Desde mediados del siglo XIX se generalizó el uso de un sello de tinta propio por parte de los ayuntamientos para validar y refrendar la documentación oficial emitida por la administración local. Hasta entonces bastaba con la firma del alcalde y secretario, pero a partir de 1842 comenzó a ser obligatoria la presencia del sello junto a las referidas rúbricas.
A Dos-Hermanas, ese uso llegó con cierto retraso. Fue en 1860, siendo alcalde Constitucional de la villa Manuel Lozano, perteneciente a la Unión Liberal, presidida a nivel nacional por el general O’Donnell. Era este primer sello de tinta de tosco diseño, forma circular y llevaba en su centro las figuras de dos mujeres que se daban la mano, viniendo a representar a las dos hermanas fundadoras de la localidad. Bordeaba a estas figuras la leyenda “Ayuntamiento Constitucional de Dos Ermanas+”. De este sello lo que más llamaba la atención no eran, precisamente, las dos sencillas figuras, carentes de cualquier detalle, sino la evidente falta de ortografía presente en la leyenda (Hermanas sin ‘h’) que durante muchos años pasó de manera desapercibida, pero que, indudablemente, empañaba la imagen de la corporación.
Esa flagrante falta ortográfica sería la razón de la sustitución del sello por otro mucho más elaborado. El cambio llegaría en 1876, siendo alcalde el conservador José Carballido Cotán, personaje clave en la Dos-Hermanas de los primeros años de la Restauración borbónica. A él se debieron grandes avances en el urbanismo de nuestra ciudad y también la adopción del que sería el segundo sello del Ayuntamiento. El nuevo era de forma ovalada y de un tamaño similar al anterior. Permanecía en su centro las figuras de las dos hermanas, mirándose frente a frente y realizadas con mucho más detalle. Se conservó sin alteración la leyenda “Ayuntamiento Constitucional de Dos Hermanas”, bordeando nuevamente a las dos hermanas. Eso sí, ya no estaba presente la dichosa falta de ortografía. Este sello daba mayor seriedad a la institución que representaba y fue muy utilizado por todos los departamentos municipales (Secretaría, Alcaldía, Negociado de Quintas…) hasta bien entrado el siglo XX.
Pero un hecho destacado haría cambiar otra vez (ahora de manera forzosa) el sello del Ayuntamiento nazareno. Y es que en marzo de 1911 llegó a Dos-Hermanas la noticia de que el rey Alfonso XIII había firmado el siguiente decreto: “Queriendo dar una prueba de Mi Real aprecio a la Villa de Dos Hermanas, provincia de Sevilla, por el desarrollo de su agricultura, industria y comercio y su constante adhesión a la Monarquía constitucional; Vengo en conceder a su Ayuntamiento el tratamiento de Excelencia. Dado en Palacio, a veintiuno de febrero de mil novecientos once. ALFONSO”. Tal decisión cambió la intitulación del consistorio nazareno, cambio que debía quedar reflejado en el sello municipal. Así, en la sesión de 10 de marzo de ese mismo año el alcalde Federico Caro expuso “que en virtud al tratamiento concedido a este Ayuntamiento, procedía modificar los sellos de Alcaldía, Depositaría, Secretaría y Ayuntamiento”, acordándose por parte de los capitulares modificarlos. El nuevo sello municipal volvió a ser ovalado con las dos figuras femeninas en su centro. Éstas aparecían ataviadas con vestiduras medievales y cogidas de la mano. La leyenda contenía el tratamiento concedido por Alfonso XIII: “Excelentísimo Ayuntamiento Constitucional de Dos-Hermanas”.
Este sello fue muy utilizado por el consistorio nazareno, incluso tras el pronunciamiento militar del general Primo de Rivera en septiembre de 1923, que suspendió las garantías constitucionales (durante los años de la dictadura de este general no existieron ayuntamientos constitucionales). Y lo que es más llamativo, continuó usándose en la mayor parte de los años de la II República, principalmente por dos razones: por falta de dinero para adquirir otro nuevo y por carecer este sello de elementos que la asociaran con la Monarquía. En 1935, se optó por usar el sello republicano de la alcaldía y, tras el golpe de julio de 1936, se retomó este sello de 1911 hasta que en los años 40 fue sustituido definitivamente.
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| 1911-1940 | 1876-1911 | 1860-1876 |
{xtypo_rounded3}La leyenda de las dos hermanas, presente en el sello
El director del Archivo Histórico Nacional, a través del Ministerio de Fomento, quiso reunir la iconografía oficial de España en una colección sigilográfica, por lo que por Real Orden de 22 de septiembre de 1876 se ordenó a todas las instituciones de la Administración (ayuntamientos, universidades, juzgados) que enviasen a los Gobernadores Civiles de cada provincia una copia impresa en tinta de los sellos utilizados en ese momento y los usados anteriormente, acompañada por breves informes del origen de los mismos. El Ayuntamiento Constitucional de Dos-Hermanas envió la carta con la información de sus sellos en octubre de 1876 y por fortuna se conserva en el referido Archivo Histórico Nacional. En la misiva, cuyo primer folio reproducimos aquí, se explica el significado de las dos mujeres presentes en el sello de la siguiente manera: “Respecto á la tradición del mismo [se refiere al sello] nada puede decirse á ciencia cierta, por no existir datos que pudieran venir á corroborarla, pero es de presumir que el grabado que ostenta de las dos muñecas sea por la tradición histórica de que después de la invasión de los sarracenos y cuando fueron expulsado de España por el Rey Fernando el Católico [se trata de Fernando III ‘el Santo’] vinieron desde la provincia de León dos hermanas llamadas Estefanía y Elvira, acompañadas de su padre ó hermano Gonzalo Nazareno á quien el Santo Rey entre los repartos de terrenos que hizo sedió al Gonzalo la parte que forma esta villa y es de suponer fueran los primeros habitantes de ella después de este hecho glorioso”.{/xtypo_rounded3}