El sábado tuvo lugar un encuentro de fraternidad y de reencuentro de los jugadores del Dos Hermanas C.F. de la década de los 70 y 80.
Todos se dieron cita para jugar un partido entre ellos en el Manuel Adame y después disfrutar de una comida en un restaurante nazareno. El único punto negativo de la jornada fue la lesión de uno de los jugadores, siendo ingresado en un hospital sevillano.