EL HOMBRE DE LAS MIL CARAS
Pocos dudan que uno de los mejores directores de nuestro país es de esta ciudad nuestra y responde al nombre de Alberto Rodríguez. En su currículum se encuentran cintas tan interesantes como la divertida El factor Pilgrim (codirigida junto a Santi Amodeo), Grupo 7, o La isla mínima, una de las mejores películas del 2014. Ahora estrena la muy esperada El hombre de la mil caras, sobre una parte de la reciente historia negra de la política española.
{xtypo_rounded3}España, 2016 (123′)
Dirección: Alberto Rodríguez.
Producción: José Antonio Félez, Mercedes Gamero, Gervasio Iglesias, Mikel Lejarza, Francisco Ramos.
Guión: Alberto Rodríguez y Rafael Cobos, basado en el libro de Manuel Cerdán.
Fotografía: Alex Catalán.
Música: Julio de la Rosa.
Montaje: José M. G. Moyano.
Intérpretes: Eduard Fernández (Francisco Paesa), José Coronado (Jesús Camoes), Carlos Santos (Luis Roldán), Marta Etura (Nieves Fernéndez), Emilio Gutiérrez Caba (Osorno), Luis Callejo (Belloch), Tomás del Estal (Bermejo), Israel Elejalde (González), Pedro Casablanc (Abogado), Ramón Rados (Rafael Vera), Mireia Portas (Gloria), Christian Stamm (Hans), Enric Benavent (Casturelli), Philippe Rabot (Pinaud), Jons Pappila (Arlauckas), Alba Galocha (Beatriz).{/xtypo_rounded3}
Francisco Paesa, ex-agente secreto del gobierno español, y responsable de la operación que casi desmanteló a ETA, se ve envuelto en un caso de extorsión en plena crisis de los GAL y se ve obligado a huir del país. Cuando vuelve, años después, está arruinado y atravesando un mal momento en su vida personal. Entonces, Luis Roldán, el director general de la Guardia Civil le visita junto a su mujer para pedirle ayuda para salvar 1500 millones de pesetas robados al erario público. Ello le da la oportunidad de mejorar su economía y vengarse del gobierno
Y como la realidad supera a la ficción, a este personaje que se le creía muerto y que llevaba desaparecido años, le ha dado por aparecer (entrevista y portada mediante) pocos días antes del estreno de la película que cuenta su vida (con algo de ficción de por medio), en el reciente Festival de San Sebastián, donde por cierto, se ha llevado los primeros de los muchos premios que recibirá (Concha de Plata al mejor actor, para un Eduard Fernández inconmensurable, y el Premio Feroz Zinemaldía)
Alberto Rodríguez es un gran director, eso no lo duda nadie, aunque también es cierto que en esta cinta (obra de encargo, hay que decirlo), no ha explotado todo su potencial. Es una película difícil, donde todos los personajes mienten. Absolutamente todos. Y por tanto, como cada personaje quiere mantener sus mentiras ocultas ante el resto de personajes, la historia es enrevesada en exceso. Hay muchos momentos en los que se embarulla de modo que resulta prácticamente imposible seguir. Como un trilero, Rodríguez (y Cobos, colaborador habitual en la escritura de sus guiones) mueven las cartas (sus personajes) hasta que el propio espectador (que conoce los trucos -algunos- a los que son sometidos los personajes) cae en la trampa.
No es la mejor de sus obras, pero está muy por encima de las cintas que nos llegan semanalmente a las salas. De este o de otro país cualquiera.