ESPACIO DE SALUD es una nueva sección del Periódico La Semana con el patrocinio de Hospital San Agustín. Un consultorio médico desde el que los prestigiosos profesionales del Hospital responderán a preguntas sobre salud de interés general.
¿Qué es la conjuntivitis?
Es una inflamación o una infección de la membrana transparente que recubre la parte blanca del globo ocular (esclerótica) y del interior de los párpados que se llama conjuntiva. A grandes rasgos podemos distinguir 2 tipos de conjuntivitis. Por un lado, las de origen infeccioso, producidas por gérmenes. Y por otro, la alérgica, que aparece como una respuesta a un agente externo. Ésta última se produce junto a enfermedades como rinitis, dermatitis o urticaria, y puede aparecer en ciertas épocas o durante todo el año.
¿Qué la produce? Hay muchas causas que pueden producir la conjuntivitis: virus, bacterias, hongos, productos químicos o irritantes (el humo, el polvo…), un cuerpo extraño, las lentes de contacto rígidas o duras, la caspa animal o el polen en suspensión en el aire. Cuando se trata de un virus como el que produce la nasofaringitis o catarro común, la evolución de la enfermedad es igual a la del catarro, de forma progresiva, con unos síntomas más leves durante 3-4 días, un periodo agudo de la enfermedad y posterior mejoría, para desaparecer en 4-14 días. Dentro de los virus hay conjuntivitis más severas que son las causadas por el virus herpes. En el caso de las bacterias las más comunes son el estreptococo o el estafilococo; son altamente contagiosas y se transmiten con facilidad de una persona a otra; suelen durar unos 5 días y a veces es necesario usar antibióticos locales.
{xtypo_rounded4}1,35%
de la población
sufre cada año una conjuntivitis aguda por infección. {/xtypo_rounded4}
¿Qué síntomas presenta?
Lo más llamativo es el enrojecimiento de la esclerótica. Además hay fotofobia (molestias con la exposición a la luz), sensación de cuerpo extraño en el ojo cómo arenilla, picor y/o escozor, inflamación de los párpados, lagrimeo y secreción amarillenta o verdosa (en la conjuntivitis bacteriana) o secreción más acuosa (en las víricas). Además puede aparecer visión reducida o doble que no desaparece cuando limpiamos el ojo, lo que sería un síntoma de gravedad.
¿Cómo debemos tratarla?
A base de limpieza frecuente de los ojos con suero fisiológico, cambiando las gasas para cada ojo. Se pueden utilizar lágrimas artificiales para aliviar los síntomas y aplicar compresas frías sobre los ojos cerrados. Los colirios con antihistamínicos o con corticoides mejoran la conjuntivitis alérgica, mientras que los que contienen antibióticos deben reservarse a las de origen bacteriano. ¿Cuándo acudir al oftalmólogo? Si los síntomas son muy intensos, o aparecen vesículas en zonas próximas al ojo y si la duración del cuadro se extiende más de 4-5 días, a pesar de las medidas descritas.
{xtypo_rounded3}Ocho medidas contra la conjuntivitis
1 Lavarse las manos habitualmente y evitar frotarse los ojos.
2 Evitar el maquillaje, no utilizar cosméticos de otra persona.
3 Usar gafas para protegerse del sol, del polvo o para nadar.
4 Cambiar a diario las toallas y procurar no compartirlas.
5 Cambiar las fundas de las almohadas con frecuencia.
6 Realizar un correcto mantenimiento de las lentes de contacto.
7 Si un ojo está infectado, usar dos toallas distintas, una para cada ojo.
8 Para los alérgicos, evitar los ambientes con polvo y demás posibles agentes.{/xtypo_rounded3}
