Acompañados por los primeros fríos e, incluso, temporal de lluvia del invierno, el cortejo Real de los Magos de Oriente ha vuelto a pasar un enero más por la ciudad, dejando a sus espaldas una estela de magia, ilusión y, cómo no, regalos para toda la familia. En este paseo anual no puede faltar su acercamiento a la Dos Hermanas de los barrios, ya sea en cabalgatas o con visitas de cortesías a las sedes de las entidades.
Desde los primeros días del año, la avanzadilla de sus majestades, los carteros reales, ha estado dando vueltas por las asociaciones e, incluso, por polígonos industriales, como la cabalgata de Las Norietas que, de la mano del Cash Pope, repartió muchos regalos entre el numeroso público allí congregado.
Ya en el día de Reyes, aunque antes lo hizo por adelantado en alguna zona, como Arco Norte o Montequinto, los Reyes Magos visitaron enclaves típicos de esta jornada, como Julio Carrasco o Las Portadas, Fuente del Rey o Los Montecillos. Lo hicieron en las tradicionales carrozas o, incluso, motorizados, como también acostumbran a hacerlo.
En todos estos enclaves endulzaron el día a niños y mayores con sus caramelos, golosinas y regalos que volaron un año más por el cielo nazareno.