El pregón de Manuel Luis Salguero fue a más con alusiones de la historia de la ciudad y sus cofradías
Como si de un Jueves Santo se tratase, con la presencia de la Vera Cruz sobre el escenario del teatro municipal y una banda de palio al fondo, Manuel Luis Salguero Sánchez ha anunciado en la mañana del Domingo de Pasión la llegada de la Semana Santa.
De la mano de la cruz evangelizadora, Manuel Luis ha ido recorriendo la Semana Santa nazarena con parada obligada en todas y cada una de las hermandades que realizan estación de penitencia por las calles de Dos Hermanas. Para ello ha ido conformando un pregón plagado de datos históricos, tanto de la ciudad como de sus cofradías, con sucesivas alusiones a personajes y lugares del municipio.
Un pregón que, como su pregonero, se ha ido creciendo, ha ido de menos a más, en su hora larga de duración, con bellos momentos para el recuerdo del cofrade tanto por su contenido como por la sencillez y dulzura con la que han sido expuestos.
La música también ha sido una pieza clave en la anunciación de la Semana Mayor, ya que Manuel Luis ha querido rendir homenaje con su pregón a la figura de Fulgencio Morón. La marcha Siervos de tus dolores, que el pregonero había elegido para que la banda de Santa Ana la interpretase junto con el himno oficial de la Semana Santa, la marcha Amarguras, ha sido dirigida por su compositor, el propio Morón, quien recibió un caluroso aplauso del público.
Pero estas no fueron las únicas notas musicales que se escucharon durante el pregón, ya que en la parte final del mismo, en el culmen de su exaltación, sonaron, de fondo, como las marchas tras una procesión, sones de Madrugá o Corpus Christi.
Manuel Luis Salguero, tras la palabra de su hijo, quien desgranó su vida personal, profesional y cofrade, con gran acierto, arrancó su pregón haciendo alusión en su recuerdo a otra disertación cofrade que protagonizó, en aquella ocasión, el Pregón del Costalero, en la capilla de la Santa Cruz, encomendándose al Cristo de Presentación, al que pidió la venia para anunciar la llegada de la Semana Santa.
El pregonero se retrocedió en el tiempo al mes de todos los santos, el de “las dolorosas de noviembre y el luto en los altares”, tras el que comienza expectante el tiempo cofrade, así como a los orígenes del cristianismo en la villa de Dos Hermanas con la llegada de sus primeros cristianos en busca de la devoción de Santa Ana y para llevar la evangelización de la Cruz a la feligresía de San Sebastián. Desde aquí, y siempre con la Cruz en su mano, la Cruz Evangelizadora, Manuel Luis recorrió el centro y los barrios de la ciudad para conocer como se vive la Semana Santa desde las distintas hermandades.
Durante este recorrido, el pregonero quiso tener un emotivo recuerdo para aquellos cofrades nazarenos que ya no están, como Encarni Rubio o Antonio Jesús Etxeberría, además de un mensaje de conciliación para evitar las situaciones de enemistades en el seno de las hermandades que “lo están desvirtuando todo”. Manuel Luis invitó a los cofrades nazarenos a “parar y reflexionar”, haciendo una “autocrítica” para dejar a un lado “la falta de caridad y humanidad”.
El final del pregón fue una proclamación de júbilo del triunfo de la Cruz, ya que, “en siete días será Semana Santa”, poniendo el punto y final con un contundente “amén” en lugar del tradicional “he dicho”.
Jázmines de la Patrona para los pregoneros
La Hermandad de Santa Ana quiere instaurar oficialmente la entrega de los jazmines que luce cada año la Patrona en sus cultos y salida a las personas que pronuncien la Exaltación de la Navidad y el Pregón de la Semana Santa. Manuel Luis Salguero ha sido el primero en recibirlos, concretamente los que Santa Ana llevó en la procesióne extraordinaria del Año de la Fe el año pasado.