Se está convirtiendo en norma que los Presidentes del Gobierno de España, no se presenten a la reelección después de su segundo mandato y antes de marcharse nos involucren en una guerra. Lo hizo Aznar, y lo ha hecho Zapatero.
En un principio la uniformidad de ambas conductas políticas puede sorprender, ya que pertenecen a partidos políticos diferentes e ideologías distintas, luego entonces, qué interés común les puede llevar a atomizar toda su gestión política con una decisión tan importante como meter al país en una guerra en la que no tenemos nada que ganar, y sí, mucho que perder; entiéndase prestigio internacional, buenas relaciones y capacidad de influencia con los países del norte de África.
Si comparamos la España de Aznar con la actual, no encontraremos parámetros sociales que hayan podido inducir a decisiones coincidentes ni a nivel económico ni político; el líder del PP anunció con años de antelación su intención de no continuar más de dos legislaturas al frente del Gobierno y la actitud del Sr. Zapatero de no presentarse a la reelección evidentemente es improvisada, y posiblemente forzada por la situación de empantanamiento de la crisis y la falta de futuro que se vislumbra en los próximos comicios electorales para su partido.
Entonces, cuál puede ser la causa que decisiones tan importantes sean similares en organizaciones teóricamente tan distintas, tal vez, en esencia sean menos diferentes de lo que pretenden hacer creer a los votantes. Siendo evidente que en los temas fundamentales de estado como en la política exterior, constitución, fiscalidad, economía y defensa, por no citar reformas laborales o corrupción, van a la par. Quizás, ambos partidos sean dos actos de una misma obra intentando mantener eternamente el escenario caduco del bipartidismo más propio de una representación política del siglo diecinueve que del momento que vivimos.
Probablemente, los ciudadanos solo somos para ellos mercadería de votos que mantienen el ahora gobierno yo, y después tú, impidiendo el acceso al poder de terceras alternativas.
