400 nazarenos impiden el paso de forasteros para que realicen la recolección de la aceituna

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La huelga en el campo pone nerviosos a los patronos, que recurren a contratar familias de Mairena del Alcor

Han llegado hoy, procedentes de Sevilla, nuevas fuerzas de la Guardia Civil en previsión de que el conflicto aceitunero en nuestro pueblo se endurezca en las próximas horas. A pesar de las reuniones mantenidas por el gobernador civil (Sr. Maestre), el alcalde (Juan Antonio Carazo) y el jefe de línea de la Guardia Civil, la huelga se eterniza y la aceituna sigue sin recogerse o con riesgo de ponerse morada, lo que provoca los consiguientes nervios en los patronos. El gobernador ya ha advertido a los representantes obreros que, si siguen sin acudir a la recolección, los patronos se verán obligados a contratar a personal forastero.

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Y dicho y hecho. El momento más tenso se vivió ayer en los alrededores de la finca “Lugar Nuevo”. El patrono Ricardo Barea decidió contratar a 45 familias de Mairena del Alcor para la labores de verdeo. Cuando se dirigían por la carretera hacia la finca, unos 400 obreros nazarenos (en su mayoría operarios de los almacenes) les salieron al paso para impedirles la entrada en el pueblo. Las razones que esgrimían es que no todos los trabajadores de Mairena estaban ajustados a jornal ni cumplían la jornada de 8 horas, justamente una de las reivindicaciones que han motivado la huelga. El teniente de la Guardia Civil hizo presencia en el lugar del encuentro y tranquilizó los ánimos evitando una confrontación. Organizó un convoy con los cuatro carros de mobiliario de los maireneros, conduciéndolos por un camino de circunvalación hasta la Hacienda Lugar Nuevo, donde los 200 forasteros quedaron al amparo de una pareja de la Guardia Civil.

Mientras otros patronos, como Carlos Delgado o la viuda de Ramos (finca de La Corchuela) sopesan hacer lo mismo, la sociedad obrera “Ya Despertamos” se niega a la formación de un tribunal arbitral que medie en las condiciones de la recolección del fruto.

El conflicto de Dos Hermanas mantiene en vilo a las fuerzas del orden junto a los de Cantillana, Alcolea del Río, Constantina, Sanlúcar la Mayor y Morón de la Frontera.

 

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