Ha recorrido 600 kilómetros desde Bilbao atravesando Cantabria y Asturias
Francisco Terrero, miembro del club senderismo Señal y Camino, acaba de completar el que se ha convertido en su decimocuarto Camino de Santiago.
Francisco inició su camino en Bilbao y ha completado unos 600 kilómetros, llegando a caminar algunos días hasta 40 kilómetros por los acantilados y playas de Cantabria y Asturias, atravesando bosques y durmiendo en monasterios.
Un camino plagado de anécdotas, como cada Camino de Santiago, de las que Terrero destaca su coincidencia con una novia, plantada por el novio el día de su boda, que decidió hacer el camino en burro y con su traje de novia. Otra de las peculiaridades del decimocuarto camino de Francisco ha sido la conmemoración del Año Jacobeo y que no volverá a celebrarse hasta el año 2021, cuando vuelva a coincidir el día de Santiago en domingo.
Una efemérides, que unida a la pasada visita del papa Benedicto XVI ha provocado que los caminos hayan estado masificados hasta el pasado mes de noviembre.
Francisco Terrero ha ido alternando diferentes formas de hacer el Camino de Santiago. El primero lo inició en la puerta de su casa en Dos Hermanas y llegó hasta Finisterre, sobrepasando los 1.200 kilómetros de la conocida como Vía de la Plata. También lo he hecho desde Francia atravesando los Pirineos. En una ocasión desde Saint Jean Pied de Port por Roncesvalles y en otra por Somport y Jaca.
También ha completado el Mozárabe desde Zamora, el Primitivo desde Oviedo o el Inglés desde El Ferrol. Desde Portugal han sido varios los caminos realizados, uno desde Lisboa por Coímbra, Oporto y Barcelos para entrar en España por Tui, y varios desde Valença do Miño, atravesando las Rías Baixas. Y para hacer cada año un camino a Compostela como se propuso cuando lo jubilaron por enfermedad, ha hecho varias veces desde Astorga a Compostela, un tramo del camino Francés de unos 260 kilómetros.
{xtypo_code}Un reto personal
Francisco Terrero está a punto de cumplir 64 años y ha seguido a rajatabla las recomendaciones del médico de caminar tras sufrir dos derrames cerebrales, una embolia pulmonar y trombosis. Aparte de lo que tiene de aventura y de reto personal, caminar “me da una libertad que me hace feliz”, asegura.{/xtypo_code}