Arriesgarlo todo

0
- Publicidad -

Los poetas han empleado el símbolo del camino “caminante, no hay camino, se hace camino al andar…” para expresar que el proyecto de vida es propio de cada uno, porque no te sirve el que ha recorrido otra persona. También han dicho que “nuestra vida son los ríos que van a dar en la mar…”, otro símbolo que expresa que la vida no se para nunca que no se puede detener y, además, nunca se repite.

Yo quiero, hoy, hablar de ella como algo que está en las manos de cada uno de nosotros y lo vamos colocando sobre la mesa del mundo en la que se “juega”  el futuro de todas las personas; unos lo apuestan todo, a favor de un mundo más humanizado y solidario; pero hay otros que sólo juegan sobre seguro, lo hacen si saben que van a ganar aunque dejen a otros sin nada.

En estos tiempos que corren hay poca gente que arriesgue su vida del todo, a pesar de que aquellas personas que lo hacen sean admiradas por casi todo el mundo. Hace muy pocos días hemos podido ver por la televisión las riadas de personas que se acercaban a rendir homenaje de cariño a un hombre que, en la India, fue capaz de arriesgarlo todo a favor de los últimos. La apuesta le salió bien. Pero esto no es posible sin aportación de otras muchas personas anónimas que, como él, lo han arriesgado todo y han encontrado el verdadero sentido de sus vidas.

- Publicidad -

Cuando arriesgamos lo que cada uno de nosotros vamos apropiándonos de la vida, nos damos cuenta de que no es lo mismo jugar solo que jugar con otros; que no es lo mismo llenarse de cosas, que a la postre no te sirvan para nada que llenar la vida de posibilidades y aptitudes que pueden ponerse al servicio de otras personas.

A mí, personalmente, también me gustaría saber hacer la apuesta de retirarme conscientemente de los espacios de responsabilidad para tener el tiempo necesario de releer mi vida y entregar lo que considero más importante y pueda ayudar a los demás en la búsqueda de sentido.

Tampoco debemos olvidarnos de agradecer encarecidamente a cuentas personas han ido apareciendo en el camino de nuestra vida y han sido capaces de arriesgar y apostar por y con nosotros para enriquecer nuestro desarrollo personal y ayudarnos a crecer como seres racionales con el propio medio social, familiar y cultural. Esta sí que es una verdadera suerte a la hora de participar en esta gran aventura que es el vivir nuestro de cada día.

“Creo que un día la humanidad reconocerá que nuestro Dios es el comienzo y origen de todo el amor de la vida”.

“Creo que este amor salvador y pacífico será la norma con la que todas las personas sin distinción vivirán en paz y en armonía, sin temor, la fraternidad universal”.
Martín Lutero King

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!