Don Juan Carlos y Doña Sofía, que llegaron en helicóptero, subieron al balcón del Ayuntamiento con Toscano, Felipe González y De la Borbolla
Ambiente totalmente festivo el de ayer, lunes 16 de febrero, para recibir a Sus Majestades los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, invitados para inaugurar un monumento de bronce, instalado en la Plaza de la Constitución, en homenaje a los diez años de la proclamación como rey de Don Juan Carlos. Se estima que unas diez mil personas se concentraron en Los Jardines para vivir en persona una fecha que pasará a los anales de Dos Hermanas.
10.50: llegan en helicóptero
Procedente de Sierra Nevada, donde Don Juan Carlos pasó el fin de semana esquiando, el helicóptero real aterrizó en un espacio abierto junto al Pabellón Cubierto de Los Montecillos. Acompañados del presidente del gobierno, Felipe González, y del presidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla, hicieron su entrada en la Plaza de la Constitución entre los aplausos y aclamaciones de miles de personas. Don Juan Carlos escuchó la Marcha Real desde un podium y a continuación pasó revista a una Compañía del regimiento de Infantería Soria 9.
Discursos desde el balcón
Tras saludar al resto de autoridades, los Reyes entraron en el Ayuntamiento y fueron recibidos por el alcalde, Francisco Toscano, y tras firmar en el Libro de Oro de la ciudad, se asomaron al balcón del consistorio . El alcalde explicó al Rey la simbología del monumento (obra del escultor Jaime Gil Arévalo) y terminó diciendo: “Majestades, si como españoles nos sentimos orgullosos de nuestros Reyes, como nazarenos no podremos olvidar esta visita. El pueblo de Dos Hermanas, la Corporación Municipal y yo mismo os decimos con infinita alegría : ¡Muchas gracias!” También el Rey se dirigió a todos, mostrando su satisfacción por ser recibido por los nazarenos, a los que invitaba a trabajar con ilusión por España.
Tras bajar del edificio consistorial, Don Juan Carlos retiró la bandera de España y descubrió la lápida del monumento, ubicado justo en frente del Ayuntamiento. Después, los Reyes se dirigieron a la Parroquia de Santa María Magdalena, donde fueron recibidos por el arzobispo, moseñor Amigo Vallejo, el párroco Valeriano Carrero y los hermanos mayores de Valme y Santa Ana. En la Capilla de Santa Ana, honraron a nuestra patrona.
La sonrisa de la Reina
A las puertas de la iglesia, un hermano de Valme le contó a la Reina que en la final de la Copa del Rey que ganó el Betis en 1977, le dio al Príncipe un cencerro pintado de blanco y verde, que Don Felipe acabó haciendo sonar tras los lanzamientos de penaltis. La Reina no pudo evitar reirse al escuchar la anécdota. Tras una recepción en la Casa de la Cultura, los Reyes regresaron a Madrid a las 14:30 horas.
