La Rociera cae ante el AD Carmona por 1-2, lo que le pone cada vez más difícil alcanzar los puestos de liguilla de ascenso
Se veía venir. La Rociera ha echado el freno y ha cortado radicalmente sus aspiraciones de estar al final de la temporada entre los equipos que jugarán la liga de ascenso. No obstante, no se les puede quitar el mérito a los hombres de López Hidalgo, que han desarrollado una gran campaña. Posiblemente, haya que achacar a las lesiones uno de los factores que más ha influido en este pinchazo ante la recta final de la competición.
En el partido de esta última jornada, el equipo nazareno cayó por 1-2 ante el AD Carmona. El choque se desarrolló en dos fases bien diferenciadas. En la primera, que abarcó el primer tiempo de juego, tuvo lugar un toma y daca entre los dos equipos en liza, en el que el conjunto nazareno lideró el juego, consiguiendo el premio en forma de gol en el minuto 45, de manos de Monsalvete.
La cosa cambió en la segunda parte, en la que los fallos del cuadro local posibilitaron que el Carmona les igualase en incluso les superase. El primer tanto de los visitantes llegó a través de las botas de Tilico, en lanzamiento de penalti. Este primer gol lo acusó sobremanera el club nazareno, cuyo entrenador, López Hidalgo, optó por realizar cambios para atajar esta contrariedad. No dieron resultados las alteraciones en la plantilla. El nerviosismo y las pocas aptitudes demostradas dieron al traste con las pretensiones de la Rociera, que vieron como el visitante les adelantaba finalmente en el minuto 62, gracias al trabajo de Josemi. Tras este tanto, el conjunto local lo dio todo, pero no fue suficiente.
Con este resultado negativo, al que se le suman otros tantos en estas últimas jornadas, se van diluyendo poco a poco las aspiraciones de una afición, la rocierista, a la que su equipo le había hecho soñar con un posible ascenso.
Esta jornada, la Rociera, séptimo en la tabla, visita al Sanlúcar Atlético, decimotercero del grupo, que viene de perder ante el Torreblanca.
