La cabalgata ha ganado en vistosidad gracias a los nuevos diseños
Máscaras africanas, surfistas con gafas de sol, el Demonio de Tasmania, un dragón chino y una pirámide azteca se dieron cita, entre otros, la tarde del 5 de enero para llevar la ilusión a las calles nazarenas. El desparpajo y la alegría de los pequeños que desfilaron en las carrozas de la cabalgata de Reyes Magos del pasado sábado reflejó a la perfección el sentimiento de niños y mayores, expectantes por saber qué regalos recibirían esa noche, una de las más mágicas del año.
La cabalgata temática en esta ocasión ha vuelto a ser un éxito, con carrozas llenas de luz y colorido, en homenaje a todas las razas y culturas del mundo. La originalidad ha sido la nota predominante, con carrozas como La Cabaña o la Fantasía Gótica, todo un acierto por la elección de los colores, las formas y los detalles que recreaban el exotismo de África y la tradición europea, respectivamente. En esta última se pudo apreciar de forma más concreta el uso del metacrilato de color, que ha dotado a la carroza de una luminosidad especial.
Muy llamativa también resultó la carroza que simulaba el Palacio de Petra, recreado minuciosamente, en clara referencia a la última película de Indiana Jones, cuya acción transcurre en gran medida en este enclave.
La nueva iluminación de las carrozas ha hecho que la cabalgata haya sido más vistosa que otros años, además de algunos arreglos en el trono del Cartero Real que ha contrigbuido a una mayor libertad de movimientos del emisario al no tener un techo por encima a modo de palio.
Homenaje a Dos Hermanas
Dentro de la cabalgata hubo dos carrozas que despertaron la curiosidad de los nazarenos, sobre todo porque rendían homenaje a la ciudad con dos estampas curiosas. Por una parte, la referencia a la Hermandad del Rocío (que cumple 75 años) con la carrera de El Coto de Doñana, donde las aves migratorias, la ermita del Rocío y las niñas vestidas a la manera tradicional de las marismas dejaron muy buen sabor de boca al público numeroso que se congregó en todas las calles del recorrido.
Por otro lado, la carroza dedicada a Dos Hermanas también fue muy bien acogida, con los típicos olivos de la tierra y dos niñas ataviadas con los ropajes con los que se representa a las dos hermanas, Elvira y Estefanía, con vestido blanco y estolas de color verde y rojo. La carroza recreaba también uno de los miradores de las antiguas haciendas que tanto proliferaron en Dos Hermanas, dedicadas en su mayoría al cultivo de la aceituna.
Peluches y llaveros
Con el objetivo de reducir las cantidades ingentes de caramelos que normalmente se tiran durante la cabalgata, la organización optó este año por repartir menos caramelos y, en compensación, ofrecer a los nazarenos peluches y llaveros que los Reyes Magos lanzaron desde sus carrozas.
De esta forma, osos, perros, gatos, tigres y leones de peluche cayeron desde las carrozas de Sus Majestades, sobre todo cuando los pequeños gritaban desde el suelo pidiendo estos presentes, que los Reyes no dudaban en tirar. Aunque más de uno tuvo que luchar por conseguir el regalo, ya que la expectación, sobre todo de los más jóvenes, era muy grande y las ganas de conseguir un juguete hicieron que se formase algún que otro revuelo al pie de las carrozas.
Aun así, las calles volvieron a quedar alfombradas de caramelos al paso de la cabalgata, a pesar de que eran muchos los nazarenos que regresaron a casa con grandes bolsas repletas de chucherías.
Animación y música
Durante el discurrir de la cabalgata no faltó la animación de los beduinos, que volvieron a poner la nota de color, animación y vistosidad, repartiendo caramelos e ilusión a su paso, además de bailar al ritmo de la música que las agrupaciones y bandas tocaron a lo largo de todo el trayecto.
Villancicos, canciones populares como La Cucaracha y temas infantiles como El patio de mi casa ayudaron a que el recorrido se hiciera mucho más ameno y que los beduinos formasen corros para danzar mientras una lluvia de caramelos caía a su alrededor.
Como de costumbre, una de las carrozas más animadas fue la del Rey Baltasar, que también, como es habitual, fue el que más caramelos y peluches lanzó hacia los nazarenos, siguiendo la tradición que lo hace el favorito de niños y mayores.
La cabalgata discurrió sin incidentes destacados y cumpliendo los horarios, a buen ritmo por las calles nazarenas y un poco más rápido al final ya que cayeron algunas gotas que anunciaban lluvia.
Una vez más la Asociación pro cabalgata de Reyes Estrella de la Ilusión supo dar en el clavo para que los niños y los no tan niños se fuesen a la cama soñando con la mañana del 6 de enero.