Se han recuperado las escenas del nacimiento protagonizadas por niños
Coros de campanilleros recorren calles y barrios con cánticos navideños que a todos van a alegrarnos”. Este fragmento de un villancico cantado por el coro de la Hermandad de Gran Poder resume el ambiente que se respiraba este fin de semana en el teatro municipal durante la XXII Muestra de Villancicos Así Canta Dos Hermanas a la Navidad. Durante la jornada del sábado actuaron coros de campanilleros populares, como el de Oración en el Huerto, flamencos como el coro Amanecer, o infantiles como el de los niños del CEIP Carlos I, que abrió el certamen.
Este año se han recuperado las escenas del nacimiento protagonizadas por los alumnos de Primero del colegio de La Compasión; los pequeños pusieron el toque divertido a la muestra.
De todos los coros que actuaron el sábado, destacaron el de la Hermandad de Valme, que se excusó ante los posibles fallos por contar con varios miembros resfriados, y sobre todo el coro La Almazara, creado hace un año y cuyas voces cantando por alegrías recibieron el aplauso más fuerte y continuado de la noche.
El domingo la muestra de villancicos continuó, tan solo con una ausencia, la del coro de la Hermandad del Rocío, aunque no faltaron las escenas del belén viviente de los pequeños de La Compasión, ni los homenajes a Francisco González Anguita, creador de la escultura que se entrega como recuerdo de la muestra a los coros, y a Ernesto Pérez Cepero, profesor de plástica en el IES Cantely y encargado de realizar la fotografía con que se ha anunciado el encuentro.
El coro infantil del colegio La Compasión demostró una vez más que es cantera de artistas, con el acompañamiento en un villancico del grupo Soniquete, antiguos componentes de esta agrupación escolar.
Los coros de campanilleros al más puro estilo tradicional, tanto Ibarburu como la Hermandad de la Amargura, fueron, como siempre, muy del gusto del público, que no dudó en lanzar piropos desde las butacas.
También recibieron muchos aplausos los villancicos más festivos, de la mano de los coros flamencos Consolación, San Fernando y Las Portadas, así como el buen hacer del coro Palacio de Alpériz, cuyos componentes incluso bailaron al ritmo de las palmas, la pandereta y la botella de anís.
Con el agradecimiento a todas las personas que hacen posible esta muestra cada año y con la ilusión de volver a encontrarse la Navidad que viene, se clausuró un evento que gana cada año en calidad de repertorio y puesta en escena.