Durante la ceremonia se entregó a Agustín Madrid la medalla de honor de la universidad
Entre túnicas y birretes, la Universidad Pablo de Olavide celebró el viernes la inauguración oficial del curso académico. Al acto, revestido de toda la pompa característica de este tipo de eventos, acudieron el secretario general de universidades, los rectores de las facultades de Jaén, Huelva, Internacional de Andalucía y Fernando III, así como los alcaldes de Sevilla y Dos Hermanas.
En su discurso de apertura, el rector Juan Jiménez apostó por la calidad de una enseñanza universitaria en proceso de adaptación a la normativa europea, y la consideración del tiempo dedicado a la I+D como parte de la dedicación laboral del profesor universitario a la hora de evaluar la calidad docente. También destacó la “suerte de pertenecer a tres municipios”, Sevilla, Alcalá y Dos Hermanas, de los que espera que sean “un importante motor tecnológico y de innovación para nuestro entorno social”
Medalla de honor
Durante el acto, Agustín Madrid recibió de manos de su sucesor la medalla de honor de la universidad. En su discurso, agradeció la concesión del galardón, que “significa muchísimo, porque es la medalla de mi universidad, por la que yo he optado personal y profesionalmente, contribuyendo a su construcción desde su nacimiento hace diez años, y, por supuesto, muy especialmente durante los cuatro últimos años como rector de la misma”.
En la ceremonia también se entregaron los Premios Extraordinarios de Doctorado 2005-2006 a nueve alumnos doctorados en la UPO.