El viernes se celebró en el auditorio el XXVII Festival Flamenco Juan Talega
Un festival de flamenco para reivindicar su pureza, pero abierto a los jóvenes y los nuevos talentos que van apareciendo. Así podría definirse el festival Juan Talega, que ya cumple 27 años apostando por el flamenco. El viernes por la noche el Auditorio Municipal sirvió de escenario para celebrar una reunión de voces jóvenes y expertas, guitarras y baile alrededor del flamenco. El ganador del último Naranjito de Triana, Manuel Jesús García, abrió el festival con una soleá, como no podía ser de otra forma, acompañado por Antonio Herrera, ambos “jóvenes con hambre escénica”, como los definió el presentador.
La amenaza de lluvia marcó las actuaciones, que tuvieron que ajustarse para que todos los anunciados en el cartel pudieran subirse al escenario.
Después de la juventud del cantaor de Gines, llegó el desparpajo y la hondura de Antonio Reyes Heredia, que cantó por soleares, seguiriyas, y acompañado al baile por su mujer, una bulería y una zambra de Manolo Caracol. Tras él, subió al escenario Luis Heredia, ‘El Polaco’, que no dudó en hacer bromas con el público y cantó por tangos y bulerías. El resto del cartel lo compusieron la bailaora Pepa Montes, la “elegancia y canon de la escuela sevillana”; en palabras del presentador; Ricardo Miño, Manuel Silveria, Manuel Parrilla y Manolo Herrera. También cantaron El Pele y Tomasa la Macanita.
Homenaje en vida
La noche también sirvió para que la peña Juan Talega homenajeara con una placa a Pepe Collantes, un reconocimiento en vida a un cantaor “tan de Dos Hermanas, tan nuestro”, según el presentador. La peña también quiso entregar una placa a José Román como delegado de Cultura, al abandonar este cargo en el nuevo mandato, por ser la representación institucional del festival durante casi toda su historia y por hacer que Dos Hermanas estableciera un antes y un después en el flamenco gracias al festival.