Son once los años que llevan de hermanamiento
Eran las siete de la tarde y la misa de romeros congregó a los rocieros de Montequinto. Aún no han podido descansar de su Romería y ayer ya partían hacia la Ermita de la Blanca Paloma. Esta joven agrupación, amadrinada por la Hermandad de Sevilla Sur espera ser correspondida con el título de Hermandad muy pronto. Mientras tanto “el trabajo y la formación para ello es continua hasta que la Hermandad Matriz así lo vea”, comenta Antonio, su Hermano Mayor.
Novedades de este año
Entre las novedades que destacan este año se ha confeccionado un banderín nuevo, además de acompañar a la comitiva una carriola de hermanos nuevos que se unen a las seis restantes y a los doce caballos que guían a los peregrinos a la aldea.
Trayecto en compañía
La primera parada se realiza en el Cuartel de la Comandancia de la Guardia Civil en el que anualmente se realiza un acto simbólico con la benemérita, para continuar hacia El Pítamo donde pasarán la noche. Se celebra el rezo del Santo Rosario y se ofrece una copa para todos aquellos que vienen a acompañar a este hermanamiento. Muchas son las personas de Montequinto que acuden cada año a acompañar a los rocieros en su primera noche.
A las ocho de la mañana llegan a la parroquia de Sevilla Sur para el acto de hermanamiento con la Hermandad sevillana. Desde su salida por el Puente de San Telmo avanzan dejando atrás San Juan de Aznalfarache, Mairena del Aljarafe hasta la Cruz de Ponce. El miércoles llegan a Villamanrique y tienen la presentación a las siete de la tarde.
El jueves pasan la Raya Chica y Pinto para cruzar el Ajolí sobre las ocho y media, hasta la Casa Hermandad.
La agrupación tiene en los talleres de bordados de Ana Bonilla en Valencina de la Concepción el futuro Simpecado, que se intenta sufragar con varias actividades durante todo el año como loterías, ambigú y eventos.