La vida de ambos no corre peligro gracias a la providencial intervención del sargento de la Guardia Civil
De providencial puede calificarse la rápida intervención de anoche de la Guardia Civil de Dos Hermanas, que salvó las vidas de dos personas en una casa particular.
Todo comenzó cuando el joven Manuel Hernández Garrido colocaba una soga en la polea del pozo. Sintió un mareo repentino y cayó al fondo, a una profundidad de diez metros y dos de agua. En el desconcierto posterior, la madre del joven decidió lanzarse para salvarle la vida. Ya se descolgaba del brocal del pozo cuando apareció el sargento Bonilla, justo a tiempo para retenerla por las piernas. A continuación, el sargento, ayudado por los guardias Juan Martínez Ortiz, Joaquín Martínez Montes y Antonio Nerbona Pino, descendió los diez metros del pozo hasta rescatar al joven, que hoy se encuentra algo mejorado de sus lesiones.
El gobernador civil se ha apresurado a felicitar a la Guardia Civil de Dos Hermanas por este servicio.