El Juvasa Esquimo sólo necesita ganar un set para clasificarse para la liguilla de ascenso en la última jornada de liga
Partido con poca historia el vivido en el Pabellón de Los Montecillos ante aproximadamente 200 espectadores, en el que se pudo comprobar la gran diferencia existente entre el nazareno Juvasa Esquimo y el CV Melilla, clasificado en el último lugar de la tabla.
Como se preveía el cuadro que dirige Ricardo Lobato saltó con ánimos de rectificar el varapalo sufrido la pasada jornada ante otro de los teóricos débiles del grupo.
Esta vez, el Juvasa Esquimo oferció su mejor cara, que es la acostumbrada en lo que va de liga, y no dio opciones para la sorpresa. Los jugadores locales saltaron al campo a disputar al máximo cada uno de los puntos, merced a lo cual se hizo cómodamente con una victoria que deja al equipo a un solo set de la fase de ascenso, set que deberán conseguir la próxima jornada ante el Emsisa Chiclana.
El primer set comenzó muy fuerte el Esquimo. Pronto marcó diferencias en el marcador. A partir de ahí los nazarenos no bajaron nunca la intensidad, y fueron incrementando cada vez más la amplia ventaja, llegándose al final del set con un apabullante 25-11 a favor de los locales.
Con un comienzo de set similar al anterior y con un equipo melillense que sólo hacía algún daño gracias a los ataques de Sotelino y Emmanuel, sus dos jugadores brasileños y los más destacados de sus filas, el CV Esquimo jugaba su encuentro sabedor de la importancia de cada uno de los sets a disputar y con ganas de mostrar que lo ocurrido la pasada jornada fue sólo un despiste provocado por numerosos factores.
Con un equipo melillense muy entregado y con mucha presión, dado que de perder el encuentro se hundía un poco más en la clasificación y les desciendía de categoría de forma matemática, comenzó el tercer set.
El comienzo fue el más igualado de todos, pero ya a los pocos minutos el Juvasa Esquimo vencía 10-5. Ni los cambios en los locales ni la ligera reacción melillense cambiaron la tónica de todo el encuentro, adjudicándose el tercer y definitivo set por un marcador de 25-18.
El cuadro que entrena Ricardo Lobato se mantiene en el segundo puesto del grupo. Pese a que con ganar un solo set obtendría la clasificación matemática para la fase de ascenso a la Superliga, se desplazará el próximo sábado a la cancha del Chiclana con la mente puesta sólo en la victoria. Se llega así a la recta final de la competición. La entidad nazarena tiene a la mano un hito histórico para este deporte en la ciudad.
El equipo gaditano no se juega nada, pero seguro que pondrá las cosas muy difíciles a los nazarenos.
