El pasado viernes intentaron robar una sucursal de BBVA con pasamontañas y pistolas en mano
Los comercios de la Avenida de Adolfo Suárez, en la nueva zona de expansión de la ciudad por el norte, están desesperados por la oleada de robos que se han ido sucediendo, sobre todo, en las dos últimas semanas.
Una panadería, una peluquería, una tienda de parquet, varios bares y hasta un banco han sido víctimas de los cascos que están haciendo su agosto por esta zona.
Una de las personas más perjudicadas, la encargada de la panadería y la lavandería, asegura que en “lo que va de año han entrado tres veces, el día 7, el 10 y el pasado fin de semana, llevándose productos por un valor aproximado de 2.500 euros”. En el último hurto, los ladrones, según la encargada, se llevaron “toda la chacina que había repuesto la tarde del viernes, 14 paquetes de botellas de cerveza, y todo lo que tenía en la despensa, a excepción de una lata de alubias y una botella de aceite”. Si con esto no fuera suficiente, prosigue, “también me provocaron destrozos en el local, lanzándome huevos por la tienda, tirándome los congelados, y robando la cortadora de chacina”.
Por su parte, la encargada de la peluquería, que lleva un año en la zona, ya ha sido víctima de cinco robos, en los que le han destrozado el local varias veces y se han llevado algo dinero en metálico y algunos secadores.
Robo con pistola en el BBVA
Sin embargo, uno de los robos más sonoros de la avenida fue el sufrido el pasado viernes por la mañana en la sucursal del banco BBVA. A punta de pistola y con capuchas en la cara, los atracadores intentaron hacerse con el botín, pero no lograron nada, ya que el dinero se encontraba almacenado en cajas fuertes y huyeron al comprobar que no se disponía de dinero en efectivo.
También han sido víctimas de los robos algunos bares de la zona, donde se han llegado a llevar una pantalla de plasma; las oficinas de algunas obras y hasta los sótanos de los garajes de las viviendas, donde han llegado, según la propietaria de la panadería, a robar y realizar destrozos en los coches.
La propietaria de la peluquería asegura que, según los testimonios que le han aportado algunos vecinos colindantes con su peluquería y que han sido testigos de algunos de los robos, los atracadaros son cuatro individuos.
Más vigilancia en la zona
Los comerciantes ya han denunciado en la Policía Nacional todos y cada uno de los robos que han sufrido en sus comercios. Los afectados solicitan que haya más vigilancia en la avenida, sobre todo por la noche, para evitar que se repitan los robos.
Ante la desesperación los propietarios se están planteando la posibilidad de contratar un vigilante privado y, en algunos casos, hasta se plantean traspasar sus negocios.