Víctor Corral visitó la Feria de Mayo y la sede de Anidi para conocer el trabajo que realizan en materia de discapacidad
El religioso había venido a España para acompañar al padre Jesús Jaime Álvarez Benjumea, que recibirá hoy el premio Reina Sofía de Rehabilitación e Integración en Iberoamérica por el proyecto llevado a cabo en la localidad de Penipe para lograr la integración de los discapacitados.
Monseñor Víctor Alejando Corral, obispo de Riobamba en Ecuador, visitó el pasado sábado la Feria de Mayo de la mano del concejal José María Romero. El religioso había venido a España para acompañar al padre Jesús Jaime Álvarez Benjumea, que recibirá hoy el premio Reina Sofía de Rehabilitación e Integración en Iberoamérica por el proyecto llevado a cabo en la localidad de Penipe para lograr la integración de los discapacitados. Para ello, según el padre Jesús Jaime, “se ha creado una casa de acogida para los niños discapacitados y se han implantado varias fábricas en las que tiene cabida el personal discapacitado”.
Previa a su visita a la feria los religiosos conocieron de cerca el proyecto de Anidi, visitando sus instalaciones y compartiendo sus experiencias en el tratamiento de la discapacidad. Para el obispo “admiramos el trabajo hecho por esta entidad con el apoyo en todo momento de la administración local. Algo que no ocurre en Ecuador”.
Aprovechando la coyuntura, Víctor se ha entrevistado con el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, para “tratar el hermanamiento entre Sevilla y Riobamba y solicitar su ayuda, además de la de las administraciones locales, en el problema de la inmigración”. Según Corral, “en los últimos seis años han salido de Ecuador 1.200.000 ecuatorianos, de los que medio millón han venido a España”.
La expedición latinoaméricana tuvo tiempo de pasar por la caseta de Izquierda Unida para encontrarse con Juan Manuel Gordillo, miembro del Comité Ejecutivo Andaluz del Sindicato Obrero del Campo.
Los religiosos de Riobamba están muy interesados en conocer el proyecto de este sindicato en Marinaleda, donde han implantado ocho cooperativas y algunas agroindustrias, debido a su cercanía con su proyecto en Penipe. Por eso, le entregaron a Gordillo una bandera como símbolo de hermanamiento.