El regreso de la Virgen de Valme tras culminar su Santa Misión por Montequinto, en el Año Jubilar del 50 Aniversario de su Coronación, ha vuelto a dejar nuevas imágenes históricas. El pasado domingo la Protectora de los nazarenos se ponía en camino desde la Parroquia de San Juan Pablo II, donde ha permanecido una semana. Lucía el manto rojo del Ayuntamiento de 1968 e iba entronizada en su sillón de estilo neogótico de 1894.
Tras una primera parte de camino muy romera, aunque con cambio de carretera, en este caso, la vieja de Montequinto, la Virgen llegaba a su primer punto destacado de la jornada. En un ambiente de recogimiento y oración, realizaba la primera visita de su historia al cementerio municipal.
Tras abandonar el camposanto, cada vez con más público en torno suyo, se dejaba ver por barriadas como Las Ganchozas o Federico Mayo, que la esperaban engalanadas y con alguna petalada además de las numerosas ofrendas de flores que le hacían a su paso.
En esta zona se sumó a su comitiva la Banda de Presentación al Pueblo que la guio a su casa, ya que Valme visitaba una también engalanada Capilla de la Santa Cruz, donde ambas corporaciones se intercambiaron detalles, unas medallas para sus titulares. La Virgen también entró en la Parroquia de la Oliva. Allí le rezaron los niños y niñas de Catequesis, además de hacerle una ofrenda floral junto con la Sacramental del Dulce Nombre.
La comitiva se adentró por el Barrio Pachico, abandonando la calle Gustavo Bacarisas con los sones del Coro de Valme. Con petaladas y cohetes la recibieron en la pastelería que lleva su nombre antes de buscar el Colegio San Hermenegildo. La Virgen se adentró en el Camino de los Frailes presidida por la banda escolar del centro. Su acceso a la capilla del colegio, decorada hasta con una carreta de la romería, la hizo por una alfombra de sal y, antes de entrar, la esperaba una nueva petalada.
Ya bien entrada la tarde, la Virgen buscaba Santa María Magdalena por Vistazul, atravesando la Pasarela Cristo de la Presentación y con parada en la residencia de ancianos de Huerta Palacios, poniendo así fin a una jornada plena de nuevas imágenes históricas.