Antonio Gavala presenta su primera novela

‘Aquellos días de la ira’, un libro con trasfondo histórico, se pone de largo este jueves, en La Almona.

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Antonio Gavala López de Soria se estrena como novelista y lo ha hecho con un libro histórico, Aquellos días de la ira, publicado por Planeta a través de su colección Universo de letras.

Este profesor jubilado, que fue director del Colegio Orippo, además de ser conocido por su trayectoria cofrade, siendo hermano mayor de la Hermandad de Santa Ana y presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, se inicia a sus 76 años en el mundo literario. Este jueves, día 24, a las 20:30 horas, será su puesta de largo en el Centro Cultural La Almona.

El origen, en su familia

Antonio Gavala pensó en escribir este libro hace 20 años “cuando recibo unos papeles de la herencia de mi padre sobre unos hechos acontecidos en Lebrija con los franceses”. Por lo que el libro parte de un hecho histórico, pero lo que más costó al autor fue “encontrar un hilo conductor, un personaje, y a partir de ahí ya fue más fácil”. Aunque en estas dos décadas, confiesa, “me he enfadado con el protagonista y guardado el libro en un cajón, para volverlo a recuperar”.

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Con este libro se puede conocer cómo evolucionó la situación social y política española desde 1782 hasta 1808, con Juan Miguel, el protagonista de la obra, como guía en este viaje de conocimiento.

La historia transcurre a caballo entre Lebrija y Sevilla, con otras localizaciones, como Jerez, Córdoba e incluso París. Los personajes son ficticios, pero sus más de 800 páginas están plagadas de hechos históricos”. Lo que no le gusta a Antonio “es plasmar sus sentimientos”, por lo que en esta novela “no hay nada mío”.

Con la lectura de Aquellos días de la ira habrá lugar para “la emoción y para el análisis más severo, para los fraudes y las alabanzas, para las victorias y las dolorosas derrotas. Un fiel reflejo de una España que se empeñaba en lanzar al vacío su condición de imperio”, explican desde la editorial.

Escritor y pintor
Las inquietudes por la escritura se despiertan en el Antonio Gavala niño del internado, con tantas horas solo estudiando. Pero fue a raíz de su jubilación, cuando ha sacado tiempo para la literatura, entreteniéndose en escribir cuentos para sus nietos. También pinta, un arte muy presente en su familia, ya que su sobrino, Alfonso San José, pinta la portada del libro: unas vistas de la Puerta Jerez de Sevilla.

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