Alberto García Reyes, Director adjunto del diario ABC, un nazareno que honra a sus paisanos, dio en Sevilla el día 2 de abril de 2017, en el Teatro de La Maestranza, un pregón que ha hecho historia en Sevilla. En algunos pasajes de su pregón le acompañó a la guitarra otro gran músico nazareno, Paco Jarana, hijo del buen guitarrista y mejor persona Luís Franco Basilide.
En el pregón se acordó de Dos Hermanas “por soleá”. Nunca se dio el caso de que en el pregón de Sevilla un pregonero se acordara de nuestro pueblo, y sobre todo de esa manera tan tierna y evocadora, recordando a su gente:
“Les confieso que yo siempre he buscado mis suspiros hondos en la guitarra. Aprendí a abrazarla en un pequeño templo donde me hice hombre. Una barbería de mi pueblo que regentaba un señor al que llaman Azuquita. Allí escuché la primera saeta de mi vida que me hizo llorar. Me la cantó al oído un saetero olvidado pero colosal. Se llamaba Eduardo Arahal Gómez, aunque en los carteles se anunciaba como el Rerre de Los Palacios. Él me habló del Gloria, de Manuel Torre, de Vallejo, de Tomás Pavón, de Pastora, de la Niña de la Alfalfa o de Pepe Valencia mientras me cantaba saetas en la barbería donde enseñaba a tocar la guitarra Luis Franco, un hombre bueno a quien debo muchas cosas en mi vida. Una de las que más me marcó de él fue que todos los años, al llegar la Cuaresma, quemaba allí una pastilla de incienso en un viejo sahumerio de loza con la lumbre de su puro y, mientras el Rerre me hablaba de sus devociones o de cómo el Majareta fundía los hierros de los balcones para convertirlos en clavos de Cristo con el fuego de su garganta sobre el yunque de los Caganchos, Luís me guiaba las manos por el itinerario de la soleá. Luego conocí a su hijo, Paco Jarana, uno de los mejores guitarristas de este tiempo, a quien ahora considero un hermano porque yo quiero a su padre como si fuera el mío. Y con la nebulosa de la saeta del Rerre, el sonido de las tijeras de Azuquita, el humo del incienso mezclado con el farias y la soleá dando vueltas en mi cabeza, he soñado muchas veces que yo era capaz de contar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús en Sevilla con ese compás que de niño aprendí con las yemas de los dedos…”
¡Y así fue, en el Pregón de Alberto, que ha hecho historia para siempre en la historia de los Pregones de la Semana Santa de Sevilla!
En Dos Hermanas, su pueblo y el nuestro, nos enorgullecen los triunfos de sus hijos. ¡Enhorabuena, Alberto!