Un pregón por amor y devoción a la Virgen del Rocío

0
- Publicidad -

Pregón del Rocío de Marta Sánchez RománMovida por su compromiso cristiano y con su hermandad, Marta Sánchez Román se ha  alzado hoy domingo en anunciadora de los días grandes que tienen que venir. Días de romería y de Rocío, en los que, como cantó el coro de la Hermandad de Dos Hermanas al inicio, los caminos se llenan de peregrinos y las arenas de Simpecado.

Como una pregonera mariana, por amor y devoción, así la definió su hermana Blanca  en la presentación del pregón y así se reflejó en una disertación muy rociera en la que Marta quizo dejar plasmado entre sus renglones “el Rocío que vive mi hermandad y que yo llevo dentro”.

Una celebración en la que, para la pregonera, el cristianismo y la figura de la Virgen deben ser primordiales, ya que, como dejó patente, “los rocieros  de corazón primero tienen que ser cristianos” y “si el rocío es la Virgen, yo soy rociera”.

- Publicidad -

En este sentido, Marta quiso hacer una pequeña pero incisiva reflexión desde su atril, cubierto por un mantón de manila y embriagado por aroma de romero, del momento de crisis que se vive en el seno de la fe cristiana, “que no vive momentos de esplendor” y que se sustenta en esta tierra “en las devociones marianas”. Por ello, Marta considera que la Iglesia “debe ser consciente  de la importancia de las hermandades como parte misma de su estructura”, animando a los presentes a recuperar valores perdidos y “decirle a los políticos que lo nuestro no es cultura, ya que, para el rociero la Virgen es el único camino que nos lleva a Cristo”.

Las vivencias de la pregonera en el Rocío no faltaron en un pregón lleno de recuerdos desde el primer camino de 1989, de comodidades escasas, hasta sus nuevas reuniones fraguadas en 2008, pasando por años de Rocío sin camino en sus tiempos de estudiante. Su familia y amigos también tuvieron mucho que decir o, mejor dicho, cantar, en un pregón en el que se escucharon las voces de las dos hijas de la pregonera, la de su hermana o la de dos amigos, en recuerdo de esas noches de pernocta en Villamanrique.

Marta también tuvo palabras para los niños del Rocío, “como la semilla que se siembra para que luego crezca”, y para la juventud, a las que pidió que no le engañasen con “caminos de droga, racismo, maltrato, envidia o rencor”, cuando el verdadero camino es el “del amor, la paz, la esperanza, la humildad, la buena educación y la amistad”.

En el pregón de Marta también tuvieron cabida las sevillanas de todos los tiempos, las del solano de las marismas que alisan las arenas o en las que lloran los pinos del coto, así como aquellos rocieros y rocieras que siguen haciendo su camino en el cielo. Terminando su disertación, con parte de la salve a la Virgen, tras confesar públicamente, antes de la ovación final, que “me voy llena de ti”.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!