Los alrededores de la calle San Sebastián se engalanaron para este solemne acto, que presidió el cardenal
La fecha capicúa del día de ayer (13-7-13) pasará a la historia como una de las más significativas de la Hermandad de Vera Cruz en este siglo. Tras cuatro años de importantes obras de restauración, la Capilla de San Sebastián fue bendecida en un grandioso y solemne acto que presidió el Excmo. Cardenal Arzobispo. Antes, el reverendísimo prelado tuvo oportunidad de saludar a las autoridades nazarenas en el Palacio de Alpériz, donde fue recibido.
La capilla, de una sola nave, se encontraba casi en ruinas. Gracias al esfuerzo del párroco, D. Antonio Romero, secundado por otras personalidades del pueblo, ahora presenta una planta de tres naves y un aspecto hermoso y sencillo.
En el altar mayor, adornado con muchas flores y profusión de luces, aparece el Santísimo Cristo de Vera Cruz, Nuestra Señora de los Dolores al lado derecho y San Juan Bautista al izquierdo, mientras que al frente de cada nave lateral hay un altar con imágenes de María Inmaculada y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Tras la misa, oficiada por el párroco, se procedió a la procesión, con motivo de la cual se engalanó todo el barrio.
{xtypo_code}Procesión. Imagen del gran ambiente a las puertas de la Capilla de San Sebastián a mediodía de ayer, antes de la salida de la procesión. En la otra imagen, el arzobispo saliendo del Palacio de Alpériz, donde fue agasajado por las autoridades, antes de partir en su auto hacia la Capilla donde le esperaban los hermanos de Vera Cruz.{/xtypo_code}