A veces damos cosas por sentadas
cuando las repetimos demasiado,
y al sentido común damos de lado
al soltarnos palabras impostadas.
Así nos venden, ya, emparejadas,
políticas distintas de calado
originando un gasto reinventado
con cosas que ya estaban inventadas.
La violencia de género-Igualdad,
es ejemplo de mezcla innecesaria
vendida cual marchamo, cual franquicia:
que para perseguir desigualdad,
y la violencia vieja y cavernaria,
ya estaba el Ministerio de Justicia.
Dedicado a todos aquellos que tanto
y tan duro trabajan por las mujeres,
independientemente de los membretes…