Hoy el mercurio escala hacia el verano
peldaños de sudor, triste agorero
de cuanto nos espera en el sendero
de junio —que se juega el mano a mano
entre el duro calor, ya cotidiano
del termómetro alcista y arponero,
y el calor que desprende don dinero
igual que una bombona de butano—.
Calores diferentes y asociados:
mala mezcla de un mes que ya ha nacido
ungido por el fútbol del mundial.
Esperemos salirnos bien parados:
del calor y del fútbol, defendidos,
del dinero —¡ay amigo!— qui lo sá…