Un carretero y cuatro galeristas se han echado atrás por no poder hacer frente a los gastos
Aunque el optimismo, como reza un cartel que cuelga de una de las carretas en las instalaciones del Ave María, no se pierde entre los carreteros que año tras años se afanan con devoción en la ejecución de una carreta, se quiera o no, el término crisis y todo lo que ella conlleva sobrevuela este año por el ambiente en las vísperas de la Romería. Y no es para menos, si se tiene en cuenta que el montaje de una carreta supone una importante inversión de dinero que ya supera los 1.000 euros. Los gastos son los mismos o más que en ediciones anteriores, ya que el precio de las renmas de papel ha subido, pero los ingresos de algunas de las familias que se dedican al engalanaje de una carreta son los mismos e, incluso, inferiores.
Tal es la situación que la imposibilidad de sacar este año una carreta o galera a la calle en el tercer domingo de octubre ha provocado la baja de un carretero y cuatro galeristas que se han echado atrás en el último momento. El resto se ha liado la manta a la cabeza y ha tenido que poner en práctica sus conocimientos de economía y finanzas para intentar disfrutar al máximo de la Romería pero “un poco más barato”. Eso sí, en lo que todos los carreteros se ponen de acuerdo es en que estos recortes presupuestarios no podían afectar a la calidad de su carreta. Por ello, las inversiones en materiales, papel y alambre, no se han reducido, aunque algunos han optado por utilizar restos de papel de ediciones anteriores para diseñar la carreta de este año, ahorrándose la mitad en estos menesteres.
El resto, cada uno ha reducido de donde puede. Los hay que no han querido recortar el cajón (de la comida y bebida), como es el caso de los integrantes de la carreta de Los Primos, para los que “la crisis no importa si vamos disfrutando”, por lo que ese día “no puede faltar ni el jamón ni el queso”. Otros, sin embargo, como los miembros de la carreta de Cristina, tendrán que cambiar “el jamón por la paletilla y comprar menos kilos de gambas”, además de picotear “de uno u otro establecimiento, según las ofertas”. Por su parte, las mujeres de la carreta de la Conchi han preferido no tocar el presupuesto de carreta y viandas, pero sí hacerlo en lo que a gastos de sastre se refiere. Este año, como comenta su titular, no lucirán trajes de estreno como nos tienen acostumbrados cada año, cuando todas las mujeres de la carreta lucían uniformadas con el mismo diseño.
{xtypo_rounded_left4}18 carretas
26 galeras y 10 carros conforman el cortejo de la Romería.{/xtypo_rounded_left4}
Los hay también que le ponen ingenio a la cosa, como el grupo de Luis Camacho, que se estrena este año como carretero y cuyos integrantes han optado por aportar cada uno algo de comer, además del fondo común para bebidas o chacina. De esta forma uno llevará las tortillas, otro los filetes a la plancha y algunos el guiso para el almuerzo en Cuarto.
Lo que queda claro, dándose una vuelta por el Ave María, es que lo importante es salir adelante y seguir apostando por esta tradición, como lo viene haciendo desde hace 34 años José Antonio Fernández Verdugo, quien durante esta larga trayectoria ha pasado por momentos buenos y momentos menos buenos, pero se sigue aferrando, con el apoyo de su familia, en sacar la carreta a la calle.
La familia y dos mas
A pesar de los tiempos de crisis y de que algunos han optado este año por no sacar carreta o galera a la calle, dos nuevos integrantes se suman a la familia de los carreteros.
Por una parte, lo hace un grupo de 17 jóvenes miembros de la asociación parroquial de El Prendimiento, que saca este año por primera vez una carreta a la calle. La idea surge, según comentan desde la asociación, de algunas de las actividades organizadas en las instalaciones del Ave María, donde miembros de la Hermandad de Valme los animaron a sacar una carreta.
Novatos en todos los sentidos, han bebido de la experiencia de los carreteros más tradicionales que les han ofrecido en todo momento su colaboración, enseñándolos a hacer hasta el pellizco de las flores de papel.
Al tratarse de su primera carreta, se ha querido elegir los colores identificativos de la asociación, el verde y el morado, combinados con el blanco para dar vida a un diseño de Saturnino Cintas inspirado en un rosetón de una catedral gótica.
También se estrena en estas lides, aunque de una forma más accidentada, Luis Camacho Tinoco, quien había mostrado a la hermandad su interés de sacar carreta para el año próximo. La baja de última hora de uno de los carreteros a un mes de la Romería ha dado la posibilidad a Luis de hacer realidad su sueño.
Luis está arropado en esta nueva aventura por nueve jóvenes parejas que se han volcado, así como sus familiares, en el reto de montar una carreta en treinta días.
Consciente la hermandad del poco tiempo físico para montar la carreta, se le ha dado libertad a Luis en el diseño siempre y cuando esta luzca lo “más decente posible”. La carreta lucirá un fondo de telas, con los bordes de flores de papel y abanicos como elementos decorativos.
{xtypo_code}Nubes y claros
Según la Agencia Estatal de Meteorología, la lluvia parece que no hará acto de presencia en la jornada del domingo. Las posibilidades de precipitación son del 10 por ciento, en un día en el que la temperatura máxima alcanzará los 27 grados y predominan las nubes y claros.{/xtypo_code}