Marcado acento romero en las Jornadas Folclóricas
Dos Hermanas vivió la pasada semana una tardía peregrinación al Rocío en pleno mes de julio. Era el particular homenaje que el grupo de danzas Ciudad de Dos Hermanas ofrecía a la corporación nazarena en el marco de las XXVIII Jornadas Folclóricas Nazarenas Internacionales. Con este motivo, el pasacalles de los grupos participantes estuvo marcado por un toque romero que le dio la presencia con el grupo nazareno de una carreta del Rocío. Los sones del tamboríl romero se mezclaron con los ritmos folclóricos de Bielorrusia, Sicilia o Polonia.
El pasacalles sólo fue una pincelada de lo que posteriormente se disfrutó en el auditorio municipal durante la gala, acto central, de las jornadas folclóricas. El escenario reproducía la fachada de la casa hermandad de Dos Hermanas en la aldea almonteña y este no fue el único guiño que se le dio a la romería del Rocío, ya que el grupo de danzas nazareno abrió su actuación, simulando la noche del salto a la reja. Sus integrantes, ataviados con una indumentaria costumbrista típica de finales del XVIII, aparecieron en escena portando un simpecado y con bengalas en mano. Sobre el escenario, se arrancaron por fandangos, bulerías académicas y las sevillanas que Pablo Oñós ha dedicado a la hermandad del Rocío de Dos Hermanas. Como fin de fiesta, las sevillanas multiculturales que bailaron todos.
Vistosidad
El guiño simpático lo pusieron el grupo Przygoda de Polonia, cuyos integrantes llevaron a escena un original baile que simulaba la preparación de un plato típico polaco. El grupo Folgarazzara inundó el escenario de la alegría siciliana con un vistoso y colorista baile en el que danzaban en torno a un mastil con unas cintas multicolores. Pero la nota espectacular la pusieron los bielorrusos del grupo Brestchanka con sus bailes de cambios bruscos y dibujos encrucijados.