¿Pecado del mundo?

0
- Publicidad -

(Juan 1,29-34)  No está de moda hablar del pecado, aunque sus consecuencias están tan vigentes hoy como siempre. No nos gusta que nos digan que hay sentimientos y comportamientos que van cristalizando actitudes personales que van destruyendo nuestra libertad y nuestra alegría, que nos separan de las personas y que nos hacen tratarlas como objetos –objeto de consumo, objeto de placer, objeto de condena–. No nos gusta que se nos diga, pero ocurre.
 

Tenemos que estar bien alerta porque el ambiente de deshumanización acaba por hacernos ver como normal lo que nos daña, lo injusto. Acaba por hacer pasar por moderno, incluso, lo que no son sino actitudes de abuso y explotación de siempre. Lo que no hace sino que explotemos al otro como un objeto a nuestro servicio; o que nos mantengamos al margen indiferentes y acomodados.

Dejo a tu reflexión, amigo lector, el esfuerzo por señalar lo que así nos manipula y nos deshumaniza.

- Publicidad -

Los creyentes contamos con la inestimable presencia de Cristo, día y noche, con nosotros, en nosotros, invitándonos a vivir desde el amor y la libertad que él vivió. Sin condenarnos nunca, sin justificaciones fáciles, sin dejar de alentarnos hacia lo mejor de nosotros mismos.

Jesucristo siempre nos impulsa a luchar contra todo lo que deshumaniza, contra todo lo que conlleva explotación y abuso de un hermano. Una lucha que será a la vez hacia dentro y hacia fuera.

En su compañía nunca nos abate la desesperanza. En su presencia recuperamos las fuerzas de la juventud.

 

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!