"Este año queremos crear un centro especial de empleo"
Juan Manuel Carrasco ha sido elegido de nuevo para estar al frente de ANIDI. Además, hace un balance de lo que ha sido el año 2007 en la institución y comenta los retos para este nuevo año que ya ha entrado.
Juan Manuel Carrasco lleva desde junio de 1983 al frente de ANIDI. En estos años ha conocido la evolución de la entidad, sus logros y conoce muy bien el camino que todavía queda por recorrer, a pesar de los avances.
¿Cómo llegó a ser presidente de ANIDI?
Pues me presenté a presidente porque dimitió el presidente fundador y entre los padres y miembros de la junta directiva que estábamos con él nos planteamos cuáles eran las necesidades de la asociación. Por supuesto no dudamos de que debía seguir, ya que había muchos retos por delante. Sólo se tenía conseguido que hubiese un centro de educación especial para personas con discapacidad intelectual en nuestra ciudad y algunos estaban a punto de terminar su etapa escolar. Entre todos me eligieron como presidente. Al principio lo rechacé, porque yo tenía un sentimiento de colaboración, no de responsabilidad ante tantos retos.
¿Cuáles son las labores que desempeña en su cargo?
La labor principal de mi cargo es representar a las personas con discapacidad intelectual de Dos Hermanas ante las distintas administraciones para que tengan la calidad de vida necesaria.
¿Qué destacaría de la labor social que realiza ANIDI en la ciudad?
Destacaría la labor en cuanto a la lucha por los derechos que tienen las personas con discapacidad intelectual. No nos cansaremos nunca de reivindicar todas las mejoras para una buena calidad de vida que estos nazarenos se merecen. Aparte de hacer autocrítica, para saber en qué podemos mejorar nuestros servicios.
¿Cuáles son, precisamente, esos servicios que ofrece ANIDI a las personas con discapacidad intelectual?
En la actualidad son tres, básicamente. El más antiguo es el de centro ocupacional, hoy llamado por la administración Unidad de Estancia Diurna. Este servicio cuenta con un taller de terapia ocupacional, en el que se atiende a 75 usuarios. Por otra parte está la residencia, que da servicio a 30 usuarios los 365 días del año, las 24 horas. Y, por último, el servicio de unidad de día para personas gravemente afectadas. Este servicio cuenta con 20 usuarios. Además, tenemos todos los medios necesarios para apoyar a las familias que lo demandan, así como todo tipo de asesoramiento para las personas que se acercan a nuestro complejo.
¿Qué habría que mejorar todavía en ANIDI para dar un servicio más completo?
Todo es mejorable, claro. Ideas tenemos muchas; lo primero sería incrementar el número de profesionales y especialistas en algunos servicios. Pero todo cuesta dinero y las demandas del sector conllevan un aumento de los precios del coste por plaza, así que estamos pendientes de conciertos con la Junta de Andalucía. Y en esas estamos, con las reivindicaciones para dichos aumentos.
Con todas estas premisas, ¿qué balance hace del año 2007 en su entidad?
Es un balance positivo porque, además de ir mejorando en nuestros servicios, estamos muy satisfechos de las aportaciones que hemos podido hacer para nuestro colectivo, las personas con discapacidad intelectual, sobre todo para mejorar la calidad de vida. Estos avances se han producido tanto en nuestro movimiento asociativo como en la Agrupación de asociaciones de toda la provincia (APROSE) como en la Federación Regional de Asociaciones (FEAPS Andalucía). De esta forma hemos conseguido que se atiendan muchas de nuestras reivindicaciones, tanto a nivel provincial como autonómico.
¿Y cuáles son los proyectos de ANIDI para este año que ya ha comenzado?
El proyecto más inmediato que tenemos en ANIDI es emprender la construcción de un centro de formación y futuro centro especial de empleo . Este proyecto daría cobertura a las personas que tienen una ligera discapacidad y que podrían estar desempeñando un trabajo. Desde que tenemos la terapia ocupacional sólo hemos dirigido a estas personas hacia la agrupación de asociaciones para que puedan formarlos para un posible empleo, bien en la administración o en empresas. Pero lo que nosotros queremos es formarlos en el propio centro, así que este es el proyecto que tenemos para 2008, ya que la intención es terminarlo en un año.
Después de tantos años al frente de ANIDI sabrá muy bien cómo ha evolucionado la institución. ¿Qué ha cambiado en estos 24 años?
El cambio más destacado es que ha pasado de estar a punto de desaparecer a convertirse hoy en día en un complejo modélico, y no dicho por nosotros, sino por personas que nos visitan de nuestro propio sector. Atendemos a 95 personas con discapacidad intelectual y con proyectos de posible atención a más personas. Qué más se puede decir.
A pesar de todos los avances, supongo que seguirá habiendo mucho camino por recorrer. ¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan las personas con discapacidad hoy en día?
Hay retos nuevos y hay otros viejos, como la igualdad. Todavía hay personas que piensan que quienes tienen discapacidades intelectuales no son iguales, aunque esperemos que algún día se diga que son personas que necesitan algunos apoyos, como los que podremos necesitar cuando seamos mayores. Los nuevos retos pasan por la Ley de dependencia, por ejemplo, además de aumentar el número de profesionales de atención a las familias. Digo esto porque la base principal es mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, pero también de sus familias, algo muy importante que a veces se olvida.
