Travesía de 3.000 en Sierra Nevada (II)

0
- Publicidad -

ViajeSeguimos de nuevo por la pista, y tras pasar un encajonamiento de las rocas en la pista llegaremos a otro lugar mágico, los Crestones (3.198 m) y los Raspones (3.120 m) de río seco. Unos quedan a mano izquierda y  otros a la derecha respectivamente, y ambos rodeando a la laguna de río seco. Estos pequeños picos forman especie de una pequeña sierra, algunos son cuchillas, otros parecen grandes dientes. Crean un bonito entorno, donde el color oscuro de su piedra se refleja sobre las aguas de la laguna. 

Nosotros osadamente subimos a unos de los “dientes” de los Crestones que quedan junto a la pista.
Y de nuevo seguimos por la pista durante otros treinta minutos.

Ahora es el momento de abandonarla, aunque se puede seguir hasta la misma laguna de la Caldera (en la base del Mulhacén). En la izquierda hay marcado un sendero que nos subirá hasta  el   puntal  de  Loma Pelada (3.187 m), que nos llevará igualmente hasta la laguna de la Caldera, pero evitando la pista que rodeará toda la Loma Pelada. En media hora estaremos en la cima.

- Publicidad -

ViajeUnas vistas espectaculares: abajo la laguna de la Caldera con el refugio del mismo nombre, enfrente el Mulhacén y la Alcazaba, y sobre la laguna el puntal de la Caldera (3226 m) que será nuestro siguiente objetivo.
Aquí arriba y tras tres horas de camino desde que empezamos a andar, nos despojamos de nuestras mochilas y empezamos a comer. Media hora de relax, disfrutando de unas excelentes vistas.

Son las 16:30, y empezamos a bajar por el sendero que se ve a media ladera, y que nos lleva directamente hacia el refugio de la Caldera, en media hora ya hemos llegado.
Ubicamos un sitio para dormir esa noche, y dejamos las mochilas en el refugio para aligerar el peso en las próximas subidas.
De este modo, con cámara en mano, bastones y algo de líquido subimos al puntal de la Caldera, que queda justamente a la espalda del refugio.

Según una crónica que había leído para dicha subida, debía subir al Collado del Ciervo y desde aquí cresteando hasta la cumbre. Pero cuando subíamos, veía que nos desviábamos mucho hacia la derecha, así que decidimos enfilarla más directamente. Tiene un pequeño cresteo en la parte última, con caídas de piedras, y nunca mejor dicho es un puntal, estrecho, y con poco espacio para moverse. Pero unas vistas espectaculares: a lo lejos el Veleta y el cerro de los Machos, a nuestros pies la laguna de la mosca y la Caldera y en frente como dos moles majestuosas el Alcazaba y el Mulhacén. Y sobre la laguna de la Mosca nuestro siguiente objetivo  el  pico  de Juego de Bolos (3.018 m). Desde aquí bajamos cresteando por unos cortados delicados, donde los neveros entorpecían nuestra bajada. Con mucha precaución en algunos pasos llegamos a Juego de Bolos (3.018 m) tras casi una hora de caminata.

 

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!