"La solución justa y definitiva pasa por dejar decidir al pueblo saharaui”
Mohamed Salem Daha es el delegado del Frente Polisario en Andalucía. Conocedor del programa ‘Vacaciones en paz’ y del problema saharaui, Mohamed habla sobre la situación de los campamentos de refugiados y de la solidaridad del pueblo andaluz.
¿Cuál es la importancia de esta iniciativa de ‘Vacaciones en paz’?
Es una iniciativa que lleva muchos años y que es muy importante para los refugiados saharauis, que notan el apoyo, la solidaridad y la cercanía del pueblo andaluz con ellos. También es importante porque aleja a los niños del verano insoportable en el desierto y hace que conozcan otras realidades, otras sociedades y otras culturas. Por otra parte, también hay que agradecer al Sistema Andaluz de Salud que ponga todos los medios a su alcance para agilizar las revisiones médicas de los niños, ya que pone a nuestra disposición todo su personal y sus infraestructuras.
¿Qué destacaría de esta solidaridad andaluza?
Destacaría que es la comunidad autónoma que más niños recibe, con diferencia, de toda España. De los niños que visitan España en verano, un tercio vienen todos a Andalucía. Este año se ha rebasado la cifra de los 3.000 niños.
¿Las familias de acogida suelen conocer el problema del Sáhara y sus situación actual?
La mayoría, por no decir todos, están al tanto de lo que sucede y muy sensibilizados además. Y si no lo están se interesan pronto. Normalmente las familias de acogida viajan en los vuelos que habilitamos desde el gobierno saharaui para que visiten los campamentos de refugiados en los meses de diciembre y febrero. Se establece entonces un vínculo estable entre las familias, las de aquí y las de allí, con un nexo común que es el niño. Entonces es cuando comparten sus preocupaciones y conocen de cerca el problema, la necesidad de volver a sus casa y de que los gobiernos se hagan responsables de esta mejora, aunque es el pueblo saharaui el que tiene que decidir libremente.
¿Cómo está actualmente el problema del Sáhara?
Actualmente la situación es de intransigencia por parte del gobierno de Marruecos, que ocupa militarmente el terroitorio y no colabora con la comunidad internacional. Mantiene dividido al pueblo saharaui mediante un muro de más de 2.500 kilómetros, rodeado de minas antipersonas en el Sáhara occidental. No hace caso de las recomendaciones de la ONU, que ha probado el derecho de los saharuis a decidir su futuro.
¿Entonces no hay solución posible?
La solución llegará cuando de manera justa y definitiva se le pregunte a los saharuis qué quieren hacer con su pueblo. Llevamos más de cuarenta años esperando y no se nos reconoce este derecho fundamental.
