A la sombra del anillo

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película eragonERAGON

La sombra de Tolkien es alargada. Desde que el autor sudafricano escribió su extensísima obra la literatura fantástica no es la que era. Y desde que la versión cinematográfica vio la luz, han sido varios los proyectos que han surgido con historias que transcurren en mundos mágicos, repletos de elfos, enanos y demás seres de fantasía en la línea creada por el autor de El hobbit, El Silmarilión y la trilogía de El Señor de los Anillos.

Estados Unidos, 2006.
Título original: Eragon.

Director: Stefen  Fangmeier.
Producción: John Dav
is y Wyck Godfrey.
Guión: Peter Buchman, basado en la novela de Christopher Paolini.
Fotografía: Hugh Johnson.
Música: Patrick Doyle.
Montaje: Roger Barton.
Duración:  104 minutos.
Intérpretes: Edward Speleers (Eragon), Sienna Guillory (Alya), Robert Carlyle (Durza), Jeremy Irons (Bron), John Malkovich (Galbatorix), Djimon Hounsou (Ajihad), Garrett Hedlund (Murtagh), Joss Stone
(Angela).

La historia de Eragon nació en la mente de un chico de quince años, Christopher Paolini, que tardó un par de años en concluir la primera entrega de la trilogía que tenía pensado escribir. Su familia apostó por él y editó el libro del joven, viajando por todos los Estados Unidos presentando la obra por las bibliotecas. El editor Alfred Knopf vio el potencial del libro y lo reeditó con su compañía, lo que le permitió vender más de un millón de copias en medio año, y permanecer¡87 semanas! (más de año y medio) en la lista de los libros más vendidos del New York Times.

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Eragon es un joven granjero pobre que vive con su tío, en el fantástico mundo de Alagaësia, gobernado por un tiránico monarca llamado Galbatorix. Un día que ha salido de caza encuentra lo que él cree que es una piedra azul, una gema, en un bosque propiedad privada del rey, por lo que esconde su hallazgo y no lo cuenta a nadie. Pero la ‘piedra’ resulta ser un huevo de dragón, especie prácticamente extinguida desde que Galbatorix dio el golpe por el que llegó al poder. Eragon verá como su destino cambia, ya que él es el elegido para proteger el futuro del ejército de los Jinetes del Dragón y luchar, con la ayuda de su dragona Saphira, para derrocar al tiránico rey.

El director es un experimentado supervisor de efectos especiales que ha recibido a sus cuarenta y seis años la oportunidad de su vida y dirigir esta película que le otorgaba además la posibilidad de ser creativo, y de inventar un mundo de fantasía. Pero no la aprovecha y el resultado es una dirección simplista, que no aprovecha todos los recursos que el cine puede dar (sin contar con presupuesto, con una diversificación de planos mayor y más acertada).

La cinta tiene mucho de El Señor de los Anillos, incluso de Dragones y Mazmorras, y una pizca de múltiples cintas con seres mitológicos y de fantasía (desde la saga de Fantaghiro -vista mil veces en televisión-  hasta La historia interminable).

La primera impresión que da la película es que se ha querido reducir la extensa obra literaria, para que la cinta no se fuese a las tres horas, y nos encontramos con una simple adición de situaciones, hilvanadas con puntadas muy finas, con un hilo argumental muy simple que lleva al aburrimiento más absoluto.
Y luego están esos diálogos nada creíbles entre el joven y su dragona, ese atisbo de enamoramiento entre los protagonistas (los actores tienen realmente 19 años él, 31 ella, la británica Sienna Guillory), ese tufo a postalita de muchos planos, y la (innegable) presencia en el subconsciente de que todavía quedan dos partes más… 

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