Hermano de Vera-Cruz de nacimiento, Jesús Lato Redondo cumple 46 años de antigüedad. En la Capilla de San Sebastián ha crecido siendo monaguillo, servidor del Cristo, acólito, nazareno, costalero de la Virgen del Mayor Dolor, director de la Coral durante más de un lustro, colaborador del boletín y en estos dos últimos años, miembro de la Junta Rectora.
¿Cómo está viviendo los preparativos de una Semana Santa en la que se estrena como hermano mayor?=
Con mucha ilusión, orgullo y una sensación de enorme responsabilidad. Ser el hermano mayor de una institución con 480 años de historia genera un sentimiento de máximo respeto hacia todo lo que esta representa. No obstante, debido al momento del año en el que ha tomado posesión esta junta de gobierno, estamos obligados a actuar y tomar decisiones de manera expeditiva porque la Semana Santa nos marca el ritmo de trabajo, que es frenético en estos días.
¿Qué impulsó a Jesús Lato a dar el paso para ser hermano mayor de su hermandad?
Pienso que ha sido una cuestión de momentos y personas. Ser hermano mayor de la Vera-Cruz no ha sido una cosa que se me pasara por la cabeza, de hecho aún lo estoy asimilando. Sin embargo, debido a la situación de excepcionalidad en la que se encontraba la corporación y después de escuchar a los hermanos y a las hermanas que me animaban a afrontar este reto consideré que era el momento de dar el paso al frente. A esto hay que sumar el conjunto de personas que han estado tan presentes en el día a día de la corporación en estos últimos años. Sin el apoyo y el empuje de ellas y de ellos estoy seguro de que hoy no estaría aquí dirigiéndoos estas palabras.
“Debemos poner los cimientos para construir un futuro sólido y estable en la Hermandad de Vera-Cruz”
¿Por qué momento atraviesa la hermandad actualmente?
Creo que nos encontramos en un momento de transición en el que debemos poner los cimientos para construir un futuro sólido y estable para la hermandad. Debemos tener siempre muy presente el mensaje de amor, bondad y misericordia que nos muestra nuestro Santo Cristo en la Cruz Verdadera, porque ese es el camino del que nunca podemos desviarnos.
¿Cuáles van a ser las líneas maestras del mandato de Jesús Lato?
Las principales líneas de trabajo deben girar en torno a las siguientes acciones: Integrar opiniones y sensibilidades diversas que nos convertirán en mejores hermanos y en una hermandad más fuerte y unida; aumentar la participación de los hermanos en la vida de la corporación y procurar su crecimiento espiritual a través de los cultos y actos. Para ello es necesario crecer en la formación de todos los hermanos, tanto jóvenes como mayores; mimar y cuidar a nuestros niños y jóvenes porque solo de esa forma podremos asegurar el futuro y la estabilidad de sus órganos de gobierno; y crecer en el compromiso con la acción solidaria para cubrir las carencias y necesidades de las personas, tanto en lo material como en lo espiritual.
¿Qué proyectos se barajan?
Uno de los proyectos, ya iniciado en mandatos anteriores, pero que aún está pendiente de culminar, es que nuestras reglas deben ser sometidas a una necesaria revisión y actualización para dar respuesta a las exigencias de los tiempos y la sociedad en la que vivimos. Además de la obligación de preservar y llevar a cabo las labores de conservación necesarias para garantizar el importante legado patrimonial que alberga la hermandad.