Como cada mes volvemos a concentrarnos para recordar que la sociedad tiene y debe cambiar ante la violencia hacia las mujeres, violencia que vulnera los Derechos Humanos más fundamentales como el derecho a la vida, a la integridad física y a la libertad.
Una vez más, las cifras vuelven a herir nuestros corazones, catorce vidas han sido arrebatadas de la forma más absurda y canalla; de un sin sentido de poder. Lamentablemente la sociedad no pudo, o mejor dicho, no supimos ayudarlas.
Con la ley integral en las manos, muchas mujeres empezaron a vivir, a sentir que por fin entendíamos su sufrimiento y empezaron a respirar justicia.
Pero esto, es sólo el comienzo de un fin que todavía está muy lejano, un fin por el que debemos seguir luchando desde todas las esferas sociales para poder romper los cimientos, tan arraigados, de una cultura machista que acaba con la vida de todas las mujeres.
Esta sociedad clama vivir en Paz e Igualdad. Cada mes seguiremos manifestándonos y gritando
¡¡Ni una más¡¡