Antídoto

0
- Publicidad -

Era consciente de lo que le dolía, del calvario que le esperaba a corto plazo. Intentaba mantener la calma tendida boca arriba en la cama, abrazada a su perro Chestér. Se estaba hiperventilando, lo hacía tan rápidamente que en pocos minutos perdería el control. Se incorporó bruscamente y salió a la calle como loca. Monto en el coche en una acción desesperada; recorriendo una tras otra, todas las farmacias de la ciudad. Intentaba comprar el antídoto para el desamor… no lo encontró.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!