Sus incondicionales viajaron ayer en el mismo tren que el mítico torero cordobés, que toreó en las tres plazas con su traje de verde y oro
No se habla hoy de otra cosa en Sevilla que de la gesta realizada ayer, 19 de mayo de 1895, por uno de los grandes colosos del toreo de todos los tiempos, Rafael Guerra ‘Guerrita’, que toreó tres corridas diferentes en el mismo día: la primera, a las 7 de la mañana, en San Fernando; la segunda, a las 11:30 en Jerez de la Frontera, y la tercera en Sevilla a las 5:30 de la tarde. En todas ellas mostró un derroche de facultades físicas y tauromáquicas, matando los nueve toros con maestría. El acontecimiento, por único e irrepetible, ha dado la vuelta al mundo y hoy es comentado por todos los rotativos españoles.
Muchos aficionados de Dos Hermanas pagaron su entrada (entre 1,75 y 10 pesetas) y presenciaron ayer la corrida de la Real Maestranza. Otros pocos, pudieron permitirse la aventura de asistir a las tres. La empresa organizadora adecuó los horarios de los tres festejos a los de los trenes, de manera que cientos de aficionados acompañaron, en el mismo tren, a ‘Guerrita’ y su cuadrilla desde San Fernando a Jerez y después de Jerez a Sevilla. Aunque el mítico torero y su cuadrilla viajaban en otro vagón de superior categoría, para todos los pasajeros fue una experiencia única compartir viaje con el maestro.
Al menos cinco nazarenos, de los que hemos conocido el nombre de tres, tuvieron la suerte de estar presentes en las tres plazas de este histórico día. Se trata de Hipólito (del bar de Los Cuatro Cantillos), Antonio Peña (mancebo de farmacia) y José Gómez Martín (hijo del hacendado Francisco Gómez ‘Culebra’ y alcalde de Dos Hermanas en 1872 y 1874). Para poder despertar en San Fernando y asistir a la tempranera corrida de las 7, partieron de Dos Hermanas el día anterior y durmieron en la fonda La Mallorquina.
No se cambió de traje
En las tres plazas toreó ‘Guerrita’ con el mismo terno verde y oro y en los tres estuvo admirable en todos los tercios, sobresaliendo en su insuperable forma de banderillear. En la primera, en la que compartió cartel con el diestro local José Rodríguez ‘Pepete’, mató de una estocada al primero, de media al segundo y de una el tercero, de la ganadería de Saltillo. Las faenas fueron adornadas, sin llegar a ser asombrosas. Aquí el precio de las entradas alcanzó las 50 pesetas en los palcos.
En la plaza de Jerez (que el propio ‘Guerrita’ inauguró el año pasado) dio a su primero un pinchazo y media con algunas imperfecciones; a su segundo, una estocada buena y a su tercero, media y una superior. Los otros tres toros fueron para el valenciano Julio Aparici ‘Fabrilo’.
El matador cordobés fue de menos a más. En Sevilla, donde compartió los toros de Muruve con Antonio Fuentes, estuvo superior. A su primer toro lo mató con un pinchazo y una corta en su sitio; a su segundo, tras una magnífica faena de muleta, le dio una estocada superior, y al último, otra faena mejor aún y una soberana estocada, que le valió la entusiasta ovación del público sevillano.
A sus 33 años, ‘Guerrita’, se encuentra en el momento culmen de su carrera. Va camino de convertirse en un mito, y lo que hizo ayer será registrado en los anales de la historia. Varios nazarenos podrán contárselo a sus nietos.
{xtypo_rounded4}“Hay gente pa tó”, su frase más célebre
Rafael Guerra Bejarano ‘Guerrita’ nació en Córdoba el 6 de marzo de 1862. Mató su primer novillo a los 16 años, aunque por entonces era conocido como ‘El Llaverito’, ya que su padre era el llavero del Matadero Viejo. En 1877 se incorporó como banderillero a la cuadrilla de Fernando Gómez ‘El Gallo’ y en 1885 se pasa a la de ‘Lagartijo’, maestro y amigo, de cuyo toreo se le considera heredero. De su mano tomó la alternativa en la Plaza de Toros de Madrid, el 29 de septiembre de 1887. Ese año su original forma de torear (inició el toreo de perfil, y con el compás abierto) ya traspasó fronteras y tenía un contrato de 14 corridas en La Habana. Pero sufrió una grave cogida. Una cornada en el cuello puso en peligro su vida. El año pasado (1894) ha sido hasta ahora el de más éxito, con 80 históricas faenas y 224 toros muertos. Actualmente es uno de los tres ídolos de la afición, junto a Lagartijo y al veterano Frascuelo. A ‘Guerrita’, de fuerte personalidad, se le atribuyen frases célebres, como la que pronunció, durante una fiesta, cuando le presentaron a Ortega y Gasset. Preguntó a qué se dedicaba, le dijeron que a la filosofía. “Trabaja con ideas”, le explicaron. Perplejo, el torero sentenció: “Hay gente pa tó”. {/xtypo_rounded4}