Desde que empezó la crisis hemos tenido que afrontar muchos momentos complicados, entre ellos, ver marchar a los nuestros en busca de un futuro mejor.
Los que se van no son aventureros, como dice la Ministra Báñez. Son jóvenes que, tras terminar sus estudios y ante la falta de expectativas, emigran para labrarse un futuro.
Son padres y madres que llevan en paro desde hace mucho tiempo, a veces años, y huyen en busca de una nueva oportunidad. Son familias que deciden buscar en otro país el trabajo y la calidad de vida que no encuentran aquí. Mientras miles de personas se van de España, el Gobierno mira hacia otro lado. Rajoy y su equipo no están haciendo nada para que nadie más tenga que hacer las maletas y dejar su tierra. Del mismo modo, tampoco hace nada para que todas esas personas que ya se han ido puedan volver algún día a sus casas, a estar cerca de los suyos.
Pero lo peor es que no sólo no hacen nada, sino que encima aprueban medidas que les perjudican gravemente. El Boletín Oficial del Estado publicaba el pasado día 26 de diciembre una disposición adicional que viene a decir que aquellas personas que se marchen al extranjero más de 90 días perderán su tarjeta sanitaria. En principio parece que esta medida no afectará a los jóvenes Erasmus o que cursen estudios reglados en otros países, ni tampoco a los que salgan de España para hacer turismo (aunque el viaje dure más de 90 días). De este modo, la medida afecta principalmente a los parados de larga duración que hayan agotado ya su prestación por desempleo. Entre este colectivo se incluyen los jóvenes que, al no haberse incorporado aún al mercado de trabajo, no tengan derecho a percibir ningún tipo de prestación.
En definitiva, las personas que decidan probar suerte en otro país únicamente tendrán 90 días para buscar trabajo y, si no lo encuentran, deberán volver para no perder su tarjeta sanitaria. Si vuelven pasado este plazo puede que se encuentren con un problema: si no tienen trabajo aquí, no reciben prestación o subsidio por desempleo y tienen más de 26 años tampoco tendrá tarjeta sanitaria; tal y como se indica en la última reforma sanitaria llevada a cabo por el PP. En cualquiera de los casos pierde el ciudadano.
Desde Juventudes Socialistas de Dos Hermanas exigimos que nadie se quede sin tarjeta sanitaria. La sanidad es un derecho universal y que no se nos puede retirar por ningún motivo.
