El pasado día 29 de marzo, fue enterrado un amigo de todos, José Marín Sillero (Quini), un padre para los más pequeños del fútbol, una persona entregada a los demás, allá donde fuera, el ambiente se animaba con su alegría y desparpajo.
Dedicado a su trabajo (cuando no le faltaba como a muchos de los españoles), a su familia, a sus amigos y en cuerpo y alma al fútbol base.
Propulsor y artífice de la construcción del nuevo campo de fútbol 7 de La Moneda y presidente del mismo, se dedicó con total entrega a levantarlo. Después de un paréntesis volvió nuevamente a lo que era su delirio, los más pequeños, enseñándole todo lo que sabía de fútbol, siendo compensado con el cariño de aquellos a los que entrenaba. El fútbol base se ha quedado vacío.
Hombre de gran alegría y fuerza moral, nos deja a todos como huérfanos en el barrio donde era muy querido por todos.
Allá donde estés, esperamos que alegres a todos los que te acompañan como hiciste aquí en la tierra.
Todos los que aquí te queremos te mandamos un fuerte abrazo.
Hasta siempre Quini.