Ha llegado un mandamiento de Sevilla obligando a los campesinos y ganaderos de Dos Hermanas, Torre de Doña María y La Serrezuela que tengan tierras en campos de Sevilla a pagar ciertas cantidades de maravedíes. Los tributos irán destinados a pagar las guardias puestas en la frontera para defenderla contra las incursiones de los moros de Granada.