Esta frase puede formar parte de los tópicos del fútbol, y no deja de ser una verdad demostrable. Por ejemplo, con el balón en los pies, vamos de una portería a otra varias veces. En una conducción continua de balón, tardamos un tiempo y nos notamos cansados. Ahora hacemos lo mismo, pero con varios compañeros situados a lo largo del campo a los que, mediante pases, les hacemos llegar el balón. Esta segunda opción es más rápida y el desgaste físico mínimo. Hemos demostrado que el balón corre más que el jugador y no se cansa.
En muchos partidos vemos la conducción excesiva de balón. Es algo típico de los llamados ‘chupones’ del fútbol. Este comportamiento ralentiza el juego, se pierde con facilidad la posesión del balón y, por supuesto, produce más cansancio en el futbolista.
Por el contrario, si jugamos a través de pases, se hace avanzar el balón más rápido, con menos desgaste físico y el juego puede ser más vistoso. Las transiciones a defensa, centro del campo y ataque se hacen más fluidas, y así ahorraremos energía para los 90 minutos del partido.
