Empezar el 2008 con higiene mental

0
- Publicidad -

psicologíaQuiérase a sí mismo

Aunque resulte extraño el título de este nuevo artículo de psicología, lo cierto es que es más importante de lo que parece. Del mismo modo que nos preocupamos de cuidar nuestra higiene personal y mantener limpio el lugar en el que vivimos, también deberíamos cuidar de tener una buena higiene mental, es decir, cuidar nuestros pensamientos, emociones y comportamientos porque son la base de una sana autoestima y una adecuada salud mental.
 

Algunas pautas a seguir durante este año son:

- Publicidad -

Quiérase a sí mismo, como quiere y valora a los demás.

Elimine de su mente las expresiones ‘no puedo’, ‘no sirvo’, ‘no valgo’, ‘¿para qué?’, ‘¡qué mala suerte tengo!’.

No se siga comparando con los demás. Usted es alguien único. Quiérase tal y como es realmente.

Intente trabajar con gusto y si puede en lo que le gusta; la productividad y la creatividad son maravillosas para la salud integral.

Procure dormir lo que necesita. En la cama justo antes de dormirse piense en algo positivo que vivió; es un buen hábito muy beneficioso. Aparque las preocupaciones, son enemigas de un sueño reparador. Si el insomnio prosigue consulte con un especialista, no lo demore más

Dése ánimos al levantarse por la mañana. Mírese a un espejo y dígase alguna frase de afrontamiento.

Aliméntese sana y nutritivamente. Reconcíliese con su cuerpo, deje de sacrificarlo, castigarlo y criticarlo.

Realice un poco de ejercicio todos los días. Caminar, simplemente unos 20 minutos diarios, son maravillosos para fortalecer la circulación, la respiración, la digestión, los huesos y músculos.

Evite ser tan perfeccionista ya que esto provoca autoexigencia  hacia los demás, provocando conflictos interpersonales y frustración.

Escuche a su cuerpo, él le envía señales. A veces un simple dolor de cabeza significa que debe parar, descansar o cambiar una actitud errónea.

Concédase un capricho de vez en cuando.

Procure eliminar y no alimentar sus pensamientos negativos. Pregúntese: ‘¿qué motivos tengo para pensar esto?’, ‘¿estoy exagerando?’, ‘¿qué otra alternativa puedo pensar?’, ‘¿me da algún beneficio pensar así?’.

Recupere su sentido del humor y ría mucho durante el día. La risa es terapia para la tristeza, enfermedades y fortalece el sistema inmunológico.“No dejamos de reír porque nos hacemos mayores, nos hacemos mayores porque dejamos de reír”.

Planifique algo, tenga retos personales aunque parezcan insignificantes para los demás; no eche días a la vida, sino vida a los días. Escriba en una hoja algunos logros que conseguir este año; señale también el plazo para alcanzarlos. Léalos periódicamente.

Propóngase enfadarse menos. Quítele algo de importancia a cosas que habitualmente le enojan y no olvide la influencia que tienen las emociones en su salud.

No se agobie con el futuro catastrofista. Intente vivir el presente: el aquí y el ahora.
Y sobre todo jamás olvide que nunca es tarde.

Si poco a poco consigue trabajar todo esto, favorecerá su higiene mental. No digo que lo consigan en una semana, pero estoy completamente segura que en poco tiempo  encontrarán resultados. No le vendría nada mal leer este artículo periódicamente para comprobar los logros conseguidos.

Ánimo y adelante.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!