El agente le llamó la atención por una infracción de tráfico y el joven, como represalia, fue a su domicilio y le lanzó el artefacto desde una moto
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado al vecino de Dos Hermanas, José R.J., a ocho meses de prisión menor por un delito de atentado a la autoridad.
Los hechos se remontan al día 23 de octubre de 1983, cuando José R., de 24 años, colocó en la puerta del domicilio del guardia civil, J.M.S, una botella de 37 centímetros cúbicos llena de gasolina y con una mecha encendida. El procesado, que se desplazó en una moto prestada, lo hizo, según la sentencia, “en represalia a que el agente le había llamado la atención con motivo del tráfico”.
Afortunadamente, un vecino pudo alertar al guardia civil, que se encontraba dentro de la casa, y éste pudo apagar la mecha antes de que la botella llegase a explotar.
