El espectáculo de Alberto de Figueiredo combina humor, música y muchas sorpresas
La ilusión puede verse reflejada en la sonrisa o en la mirada de un niño. La ilusión es difícil de conseguir y aún más difícil de atrapar y mantener. Aun así, Alberto de Figueiredo consiguió captar la atención del público durante casi dos horas con su espectáculo de magia ‘Ilusionarte’.
En la línea de la magia moderna, Alberto de Figueiredo combinó a la perfección el espectáculo de ilusionismo con el humor, en una representación con toques muy teatrales que divirtió tanto a mayores como a pequeños.
Como niños
Debido a la fama que le ha dado la televisión, son muchos los niños que acudieron al Teatro Municipal para ver a este joven mago. Los padres, que acompañaban a los pequeños, disfrutaron como verdaderos niños con los trucos de magia que parecían casi imposibles de realizar o se convertían en pequeños milagros que dejaban a todos con la boca abierta.
A pesar de la fama televisiva y de la calidad de Figueiredo, es una lástima que el patio de butacas no estuviese lleno al completo.
Ilusión y sorpresas
La magia en directo siempre es emocionante, y aún más con los trucos de escapismo, juegos de cartas, música y humor que se mezclan en ‘Ilusionarte’.
Alberto de Figueiredo demuestra una gran empatía con el público y sabe llevar a su terreno al espectador, en quien siempre busca un aliado y un cómplice para sus travesuras mágicas. Este joven consigue uno de los retos más difíciles y es que disfruta en el escenario, por lo que transmite a los espectadores toda la fuerza y la energía que fluyen en el escenario.
Ayudado por niños y mayores, el espectáculo ‘Ilusionarte’ pasa de los trucos de cartas al ilusionismo comprometido al compás de la canción ‘Imaging’, de John Lennon, con la que Alberto de Figueiredo quiso hacer un homenaje a la utopía de un mundo mejor.
Sorpresas, ojos como platos y bocas abiertas son moneda común en el espectáculo ‘Ilusionarte’, cuando parece imposible que haya un billete de 20 euros dentro de un limón o no se da crédito a un libro envuelto en llamas cada vez que se abren sus páginas.
La música juega también un papel fundamental en este espectáculo, en el que lo visual y el lenguaje corporal son parte importante de la relación con los espectadores, que no dejan de participar en ningún momento, sintiéndose así protagonistas de un espectáculo de magia en el que todo puede pasar.
‘Ilusionarte’ hace que las horas pasen muy deprisa y también que el aplauso final sea prolongado para Figueiredo, aunque más de un pequeño se quede con las ganas de haber sido el elegido para subir al escenario y ser el protagonista de un truco en el que unos botones y un pañuelo se convierten en una ficha de dominó o en el que una bola de papel se hace confeti.
El trampolín de la televisión
Alberto de Figueiredo cuenta en su palmarés con el Premio Nacional de Magia, que le fue concedido en 1998, y entre sus apariciones televisivas se encuentran los programas ‘Club Disney’, o ‘Sorpresa, sorpresa’. Pero ha sido el programa de Canal Sur Televisión ‘Shalakabula’ el que ha supuesto su consagración entre el público, al menos en Andalucía, donde se le conoce por su espectáculo lleno de humor, sorpresas, sensaciones, emociones y, sobre todo, magia e ilusión.