Los nazarenos eligen cada vez más pasar el día del Valme con sus familiares y amigos en los alrededores de la Carretera Vieja, asando sardinas, cantando y bailando. Pero el terreno escasea y hay que acotar bien las parcelas en las que se van a establecer las furgonetas, las sillas, las mesas y las barbacoas. Por eso es cada vez más habitual ver estampas como ésta, en las que grupos de jóvenes o familias enteras van uno o dos días antes a delimitar el espacio con cintas y picas metálicas. Luego, la mañana de la romería, acuden muy temprano, casi de madrugada, para ir preparando lo que será un largo e intenso día de convivencia.