Cuando la mano de la tradición se posa sobre la romería, Valme mira hacia sus orígenes

    0
    - Publicidad -

    carreteroEsta Romería de Valme 2006 se ha caracterizado por la vuelta a los orígenes. Vuelta en el exorno de la carreta de la Virgen, que este año recuperaba la tonalidad naranja que ya luciera allá por el año 1970. Vuelta a unas romerías de la misma década en las que la comitiva no entraba en Bellavista después de las 15:00 horas, como venía ocurriendo últimamente, sino que andaba y avanzaba por la carretera, sin prisa pero sin pausas, para estar puntual a su cita con la otra devoción, la de los vecinos de Bellavista.

    Y vuelta a la tradición de los bueyes que el año pasado se vieron castigados y sin salir en una de sus citas más importantes, la del Tercer Domingo de Octubre. La mano experimentada de los boyeros volvieron a guiar a la Señora por una senda sin obstáculos, marcada por el orden y por las buenas intenciones de todas las partes implicadas en la romería y que han demostrado que si se quiere se puede trabajar por una fiesta mejor y más vistosas que recobre la ilusión en los nazarenos y nazarenas que veían año tras año como la romería se veía abocada a un segundo plano en pos del desorden y de seguir el ritmo que le iba marcando el tono festivo en detrinento del religioso.

    Una dicotomía que la Hermandad siempre intenta equilibrar, en su afán por velar para que la devoción a Valme no se vea contrarrestada por la tendencia actual de primar lo profano, como consecuencia de una romería cada vez más masificada.
    Este año Valme ha vuelto a dar un paso más hacia sus orígenes, copando el protagonismo frente a los retrasos y colapsos habituales de la romería.

    - Publicidad -
    - Publicidad -

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí
    Captcha verification failed!
    La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!