Alegría inmensa, nervios y una gran ilusión son las sensaciones con las que está viviendo Juan Antonio Vilches Romero su designación como representante del Rey Gaspar en la Cabalgata de Reyes Magos. Una ocupación temporal mientras deja aparcados sus quehaceres como concejal de Hacienda y Participación Ciudadana del Ayuntamiento.
¿Qué se siente al ser elegido como representante del Rey Gaspar?
Una mezcla entre una alegría inmensa, muchos nervios y una gran ilusión por ver las caritas tanto de los niños y niñas como de los adultos que como yo aún disfrutan de la noche de Reyes. Además, como anécdota, puedo contarte que mi sobrina mayor es pelirroja y me llamó muy ilusionada diciéndome “¡anda, mi Rey preferido, el pelirrojo”, jejeje.
¿Qué requisitos debe tener una persona para encarnar a un Rey Mago?
Creo que mucha ilusión y no haber perdido la capacidad de mirar al mundo con ojos de un niño.
¿Cómo sueña que será esta tarde de Reyes?
Mágica, seguro, ya que creo que la tarde del 5 de enero es uno de los días grandes de Dos Hermanas, todo el pueblo se echa a la calle a disfrutar y lo mejor es que no disfrutan sólo los pequeños sino que es un día que se disfruta en familia.
Para ser Rey Mago no hay que perder la capacidad de mirar al mundo con ojos de niños
¿Con qué se queda de las jornadas previas?
Me han sorprendido mucho los preparativos en la nave de la calle Arroz. Ver a tanta gente trabajando altruistamente… Mucha gente se preguntará por qué lo hacen y yo sé la respuesta, ya que basta con observar la ilusión que tienen en la mirada cuando los ves en la nave y les preguntas qué están haciendo.
¿Qué le trae en su cofre de incienso a la ciudad de Dos Hermanas?
Me gustaría traer mucha salud y trabajo, para que no falte, pero también ilusión. Y más corazones solidarios, que en Dos Hermanas hay muchos, pero nunca viene mal algunos más.
¿Qué es lo que más le gusta de la cabalgata a Juan Antonio Vilches Romero?
Ver cómo se lucen las carrozas, las caras de asombro de la gente al verlas, ver también cómo disfrutan los niños y niñas montados y los adultos que van de beduinos. Y no sólo ellos, hasta los componentes de las bandas de nuestra ciudad también se nota que van disfrutando.
¿Cómo se vive en su casa esta festividad?
Es un día muy especial y familiar. Mis padres supieron inculcarnos ese espíritu de los Reyes Magos desde pequeños y tengo muy buenos recuerdos de ese día. Ahora de adulto sé el sacrificio que hacían ellos para que fuese mágico para mí, mis hermanas y hermano, por lo que todos hemos seguido esa tradición y espero que los más jóvenes de la familia la continúen y nunca se pierda.