Tras seis meses sin contrato, han dejado la gestión del bar
Destrozado. Así es como se encontró la Junta Directiva el bar de la A.VV. Lázaro de Flores, después de seis meses de lucha para que los encargados del ambigú abandonen su explotación tras negarse, según el presidente, Jaime Castillo Nieto, “a acatar las condiciones del contrato”.
Los hechos se remontan, recuerdan la Junta Directiva, al mes de julio de 2006, cuando se concede a un matrimonio la gestión del bar durante un mes a modo de prueba. Tras ese mes y tras comprobar algunas irregularidades, comenta el presidente, “como falta de limpieza o el incumplimiento de los horarios, le presentamos un contrato con una serie de normas que no aceptan, asegurándonos que en 15 días abandonaban el bar”. Sin embargo, fue pasando el tiempo y tras comunicárselo hasta por carta certificada, comenta la directiva, “sus propietarios se negaban a salir, tomando la decisión de cortarle la luz y el agua, manteniéndose durante este tiempo en el bar con el apoyo de algunos vecinos que le suministraban velas y cubos de agua”. Esta decisión fue tomada, aclara la Junta Directiva, “porque al no pagar se estaban cobrando las facturas de una cuenta de la asociación, en la que está domiciliada la nómina para el servicio de limpieza de la barriada”.
En esta batalla han contado en todo momento con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Vecinos y la Delegación de Participación Ciudadana, quien va a emprender en breve en la sede una obra de reforma. Esta decisión motivó el ultimátum dado a los encargados del bar, quienes, según Jaime Castillo, “en lugar de recoger y marcharse, han dejado el local en un estado lamentable, con numerosos destrozos”. La Junta Directiva va a denunciar el problema a la Policía Nacional .
A principios del mes de marzo está previsto que comiencen las obras de reforma de la sede de la A.VV. Lázaro de Flores. Se prevé cerrar el actual porche para construir una sala de informática que albergue los cinco ordenadores concedidos por el programa Ciudadanía Digital. Asimismo, se plantea reformar el bar, la zona de servicios y cocina, así como las grietas y goteras de la oficina.
